Voluntarios de edad de oro: cuando el tiempo libre de la jubilación sirve para animar y ayudar a otros mayores

Cargado con guitarra, taburete y amplificadores, José Ignacio, de 75 años, va a dar un pequeño concierto. En su tiempo libre lleva toda su música a todas las residencias de Gipuzkoa, para aportar, dice, "algo más a la sociedad" y no pasarse la jubilación sentado. En su compromiso social le acompaña Roberto Álvarez, de 78 años, empleado de banca jubilado y también músico.

Confiesan lo mucho que les gusta tocar frente a un auditorio de esas características y coinciden en que dan más de lo que reciben. "Cuando les ves cantando con la boca, o con alguna lágrima cayendo o saltando... Nos da mucha alegría", cuenta Roberto. La misma alegría que estos dos músicos provocan a su público, a veces incluso más jóvenes que ellos.

Ambiente más tranquilo en la jornada en el hospital de Lola Ortiz, de 70 años, y de Pilar Tejero, de 73. Suerte quienes se las cruzan cuando llegan, porque ante la máquina de citas, la máquina es la Pilar, que reparte juego pasillo arriba consulta abajo como voluntaria.

Esta enfermera histórica, lleva nueve años jubilada, y desde ese mismo momento pensó que podía hacer una buena labor de acompañar a todos los pacientes del Ramón y Cajal. A Lola a veces le toca ser la encargada de preparar el bibliocarro, aunque prefiere hacer el acompañamiento que lleva haciendo durante 30 años, también como voluntaria.

Sin escucharse entre ellos, todos estos voluntarios coinciden: reciben más de lo que dan. Pero eso solo lo creen ellos.

Hablando en plataes la nueva web de Atresmedia dirigida a personas mayores de 55 años, que nace dentro de la iniciativa del Grupo con la que pretende revalorizar a dicho grupo de edad y que servirá como punto de encuentro y atenderá a los intereses del colectivo en sus diversos ámbitos.