En el mar Mediterráneo
La Guardia Costera italiana acude en ayuda del barco humanitario financiado por Banksy
El barco humanitario financiado por el enigmático artista británico Banksy pidió ayuda tras rescatar a 219 migrantes en el Mediterráneo. Muchos de ellos tienen fuertes quemaduras y hay un muerto a bordo.
Una lancha de Guardia Costera italiana ha acudido en ayuda del barco humanitario 'Louise Michel, patrocinado por el artista callejero británico Banksy, que se encontraba en serias dificultades tras rescatar a 219 migrantes, y ha evacuado a 49 de ellos.
El barco, de bandera alemana, había pedido ayuda al explicar que estaba al máximo de su capacidad tras el último rescate y que incluso 33 de los rescatados permanecían aún en la barcaza y que debido a su peso no se puede mover.
La embarcación, de 31 metros de eslora y con una tripulación de diez personas, avistó durante la noche de este viernes una barca con 130 migrantes, que se unían así a los 89 que había rescatado durante la mañana del viernes.
La Guardia Costera italiana ha explicado en una nota que, tras informar al centro de coordinación de rescate de Malta y las autoridades alemanas, decidió intervenir ante "el empeoramiento de las condiciones meteorológicas en la zona". Así, se envió una lancha desde la isla de Lampedusa que en un primer momento ha embarcado a las 49 personas más vulnerables, entre ellas 32 mujeres, 13 niños y cuatro hombres para completar los núcleos familiares.
Se harán cargo del cadáver encontrado en una barca
También se harán cargo del cadáver del migrante que se encontró en la barca del último rescate. Por el momento, Malta e Italia no han autorizado el desembarco de los migrantes que quedan a bordo.
Además, el velero 'Astral' de la ONG española Open Arms, que también se encuentra en la zona, había llevado el viernes algunos víveres al 'Louise Michel'.
El barco, que lleva el nombre de la anarquista y feminista francesa del siglo XIX Louise Michel, se encuentra unas 90 millas al sureste de la isla italiana de Lampedusa. Zarpó hace unos días desde el puerto de Burriana, en España, gracias a una donación de Banksy, quien también ha decorado el barco pintándolo de rosa y con la imagen de una niña con un chaleco salvavidas y que sostiene un salvavidas a forma de corazón.
Asimismo, al llamamiento de ayuda también respondió el barco 'Sea Watch 4', operado por la homónima ONG alemana y Médicos sin Fronteras, que comunicó que cambió ruta para asistir al barco fletado por el artista británico.
"La Guardia Costera italiana se hizo cargo de 49 de los supervivientes más vulnerables. Esto es genial y nos deja con la mayoría todavía esperando. Ahora ha llegado a la zona el 'Sea Watch 4' para ayudarnos en lo que Europa vacila en hacer", explicó el 'Louise Michel' en Twitter. Precisamente, el 'Sea Watch 4' rescató hace una semana a 201 migrantes y espera aún una decisión de las autoridades italianas y maltesas para poder desembarcar.
Además, debido a la situación, el barco 'Mare Jonio', de la ONG italiana Mediterranea Save Human, adelantó su salida desde el puerto siciliano de Augusta prevista para los próximos días y zarpó inmediatamente hacia la posición de la 'Louise Michel'. Este viernes también zarpo desde España el otro barco de Open Arms para unirse a las tareas de rescate en el Mediterráneo central. Por otra parte, frente a Malta, al buque mercante 'Etienne' se le sigue negando el permiso para desembarcar a las 27 personas rescatadas hace 22 días.
El Ministerio italiano del Interior, que actualiza diariamente los datos, informó de que hasta este viernes desembarcaron 17.985 migrantes, de los que 7.067 lo hicieron en julio y 3.968 en lo que va de mes.
La ONU exige que se facilite el desembarco de 400 migrantes rescatados
En un comunicado conjunto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han exigido que se facilite el desembarco inmediato de cerca de 400 migrantes que han sido rescatados en los últimos días por tres barcos en el Mediterráneo central. Además, han recordado que todos ellos partieron en botes de goma precarios desde playas en Libia, un puerto que se considera "no seguro" al ser la base de las mafias que trafican con personas y estar el país inmerso en una sangrienta guerra civil.