PAU GASOL Y ANA DUATO PROTAGONIZAN UN SPOT DE LA ONG
UNICEF pide que se siga ayudando a Filipinas un mes después de la tragedia
Los embajadores de UNICEF en España, Ana Duato y Pau Gasol, piden la colaboración de todos para poder cubrir las necesidades de los que lo han perdido todo en Filipinas. Recuerdan que todavía queda mucho trabajo por hacer un mes después de la tragedia.
El comité de UNICEF en España ha puesto en marcha una campaña para conseguir fondos con el objetivo de seguir ayudando a la población filipina y cubrir las "enormes" necesidades que, advierte, sufren los afectados por el tifón, del que mañana se cumple un mes.
Los embajadores de UNICEF Comité Español, Ana Duato y Pau Gasol, y los niños Ricardo Lezón y Rocío Navarro han grabado un spot para esta campaña, en el que recuerdan que millones de niños han perdido todo a causa del tifón.
El spot forma parte de una campaña por Filipinas, a la que ya se han unido otros embajadores y colaboradores de UNICEF en todo el mundo a través de distintas iniciativas.
En España, cincuenta personajes públicos que colaboran con la organización han difundido el llamamiento por Filipinas a través de medios de comunicación y de redes sociales.
Centros educativos, medios de comunicación, empresas, fundaciones y otras entidades del sector privado apoyan esta iniciativa, al igual que miles de personas con donaciones, lo que ha permitido a la ong conseguir 2,4 millones de euros para seguir trabajando en la organización en Filipinas.
UNICEF advierte de que "aún hay mucho trabajo por delante" porque el alcance del desastre en destrucción de hogares, infraestructuras y medios de vida ha dejado a millones de familias dependiendo de la ayuda humanitaria.
Según la ONG, más de seis millones de niños están sufriendo las consecuencias de la catástrofe, que ha afectado en total a casi 15 millones de personas. Un 80% de los niños de Tacloban no ha podido volver a clase, y 1,35 millones de niños están en riesgo de sufrir desnutrición.
El trabajo de UNICEF, junto con el gobierno de Filipinas y otras organizaciones humanitarias, ha logrado que más de 428.000 personas tengan acceso a agua potable en diferentes ciudades.
La falta de agua potable y de un saneamiento adecuado puede causar brotes de enfermedades potencialmente mortales, y por ello la ong y la OMS han emprendido una campaña de vacunación contra la polio y el sarampión para más de 30.000 niños.