UN HOLANDÉS QUISO COMPROBAR SI LOS HUEVOS DE SUPERMERCADO ESTABAN FERTILIZADOS
Albert, la pequeña codorniz que llegó a la vida siendo un huevo de supermercado
Alwyn Wils es un hombre residente en los Países Bajos y con lo que parece ser una mente muy curiosa. Wils quiso probar si era cierto que en el supermercado no se venden huevos que estén fertilizados. Para ello, compró una caja de huevos y los metió en una incubadora casera.
Para su experimento, Wils compró una caja de huevos de codorniz, que, posteriormente, introdujo en una incubadora casera en su casa para ir comprobando los resultados su teoría.
Cual sería su sorpresa al comprobar, 30 días después del inicio del experimento, que se había obrado el milagro. Uno de los huevos consiguió fecundarse y de allí salió una cría viva.
Albert, como ha sido llamado el polluelo, se ha convertido en la mascota de Wils, que ha podido ver cómo se cumple su teoría, tal y como ha registrado en un vídeo.