DURANTE 38 DÍAS DE CONFINAMIENTO

Jaime, el padre de Puertollano que nos ha conquistado tirando la basura con su hija: "Siempre nos disfrazamos"

Cada día, hasta que se inició la desescalada, Jaime y Mara bajaban a tirar la basura disfrazados de los personajes favoritos de su hija de tres años. Una idea que surgió por causalidad y que nos la cuenta uno de los protagonistas.

Desde el segundo día del estado de alarma, Jaime Coronel y su hija Mara se disfrazaban para pasar mejor el confinamiento. Según cuenta este padre de Puertollano, Ciudad Real, surgió por casualidad. "Como estábamos encerrados en casa, nos pusimos a ordenar el trastero donde se encontraba el disfraz de Olaf. Al verlo me lo puse y mi hija se quiso disfrazar también de Elsa", comenta.

Un atuendo que Jaime aprovechó para tirar la basura y que fue el inicio de una iniciativa que se ha hecho viral en redes sociales. Como se puede ver en su perfil de Instagram, cada día Coronel sorprendía a los vecinos de camino a los contenedores vestido de dinosaurio, robot, buzo... una rutina a la que se unió la pequeña Mara días después.

"En verdad, fue mi hija la que pidió salir disfrazada conmigo cuando empezaron a dar más libertad y dejaron a los pequeños dar paseos", señala Jaime. A partir de ahí, los vecinos han vivido un auténtico desfile protagonizado por la pareja de camino a los cubos de basura. "Son maravillosos. Gracias a ellos esta iniciativa ha podido salir adelante", señala.

Desde sus balcones han podido ver desde Elsa y Olaf, a la Bella y la Bestia, pasando por Rapunzel y Pascal, hasta Goku y Gohan o Batman y Wonder Woman. Un "despliegue de disfraces" que se hizo durante 38 días gracias a todos los trajes que tenían bien de Carnaval o Halloween o bien de los que han "ido elaborando más haciendo manualidades". "Siempre nos disfrazamos", asegura.

Tras llegar casi a la cuarentena, la iniciativa llegó a su fin. "Ahora ya no salimos porque hay más libertad de movimiento". Además, "la hora de aplaudir es a las ocho y los peques solo puedes salir hasta las siete", por lo que Mara de tres años ya no puede acompañar a su padre a tirar la basura.

Sin embargo, padre e hija se despidieron por todo lo alto con una sorpresa inesperada por parte de los sanitarios de Puertollano. "El personal de las ambulancias nos ha sorprendido en nuestro camino hacia el contenedor, han querido hacerle un enorme homenaje a mi pequeñaja, nos ha hecho muchísima ilusión", comentaba en su perfil de Instagram.

Así terminaba una maravillosa rutina que ha conquistado no solo a esta provincia de Ciudad Real, también a toda España.

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