Análisis jurídico
El catedrático Pérez-Royo califica de "disparate" el auto del juez contra el fiscal García Ortiz: "Carece de toda lógica"
"Es un disparate", asegura el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Sevilla, con respecto al auto del juez instructor del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado, contra el fiscal general del Estado, explicando todos los motivos de esta opinión y juicio.
Javier Pérez-Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Sevilla analiza el auto que el juez del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado ha hecho sobre el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la causa abierta contra él por un supuesto delito de revelación de secretos en el caso del novio de Ayuso. El juez, según el auto, da por hecho que la filtración del novio de Ayuso tuvo "salida" en la Fiscalía, "destino" en Moncloa y de ahí llegó al ex líder socialista, Juan Lobato.
"El auto es un disparate", afirma el catedrático. "Porque realmente lo que está haciéndose de ese auto es descalificar lo que declararon dos de los testigos (los periodistas Miguel Ángel Campos, de la Cadena Ser, y José Precedo, de elDiario.es) que dijeron que ellos habían tenido acceso al correo investigado seis horas antes que el fiscal; y en consecuencia el origen de la filtración no puede ser el fiscal. Sin embargo, en el auto se expone que esas declaraciones no cuentan prácticamente para nada, sin dar, al respecto, ninguna argumentación", argumenta Pérez-Royo.
Pero aún, añade el experto, hay una cosa "más grave": "En el auto, el juez instructor del Supremo va realizando de una manera muy detallada las comunicaciones telefónica que se hacen entre los distintos miembros de la Fiscalía; unas comunicaciones que deben hacerse necesariamente porque la Fiscalía es una organización jerárquica y los órganos inferiores tienen que estar dando cuenta a los superiores. Y lo que hace es este auto es criminalizar la acción de los fiscales que trabajan en el seno de la Fiscalía y que se transmiten información".
Es por tanto, reitera Pérez-Royo, "un auto disparatado que carece de ninguna lógica". Es un auto, no obstante, que no es firme, explica el catedrático, que puede ser recurrido y ya veremos, qué dice cuando se recurra", finaliza. En el vídeo podemos ver completa su intervención y análisis.