EXDIRECTOR DE ASISTENCIA EN CRISIS DE LA OMS
López-Acuña: "Pasar de la fase 1 a la 2 no será automático. Debemos tener la certeza de que no hay un rebrote"
El profesor López-Acuña valora las últimas medidas del Gobierno, como las cuarentenas obligatorias para los viajeros internacionales, o la obligatoriedad de la mascarilla que estudia el Ejecutivo para los espacios públicos.
A juicio del profesor Daniel López-Acuña, los últimos datos del coronavirus demuestran que realizar la transición a la fase 1 de la desescalada a dos velocidades "ha tenido mucho sentido". "Todavía tenemos comunidades que siguen presentando un número importante de casos nuevos", apunta el exdirector de Asistencia Sanitaria en Crisis de la OMS.
"Es importante abatir esas cifras en mucha mayor medida para poder ir a la fase 1", agrega el experto, el mismo día en que varias regiones vuelven a solicitar el cambio de fase, agregando que las que sí pudieron hacerlo el pasado lunes "están caminando por un buen sendero", ya que "no hemos visto un repunte".
No obstante, insta a estar "muy observantes" ante un posible rebrote, para evitar que ocurra en España lo mismo que en Alemaniao Corea del Sur.
Para López-Acuña, los indicadores epidemiológicos y de capacidad de respuesta del sistema sanitario son los que deben guiar el proceso de desescalada. "Si eso nos lleva a que haya que ir a dos velocidades y sea asimétrico, pues hay que hacerlo", afirma.
"Pasar de la fase 1 a la fase 2 no será un tema automático. Lo que tenemos que tener es la certeza de que no se produce ningún rebrote", sentencia.
En cuanto a la obligatoriedad de la mascarilla para los espacios públicos que baraja el Gobierno, el profesor cree que generalizar su uso "es una medida absolutamente razonable", habida cuenta de que algunas personas no respetan la distancia de seguridad.
Por otra parte, preguntado acerca de las cuarentenasque deberán guardar los viajeros que lleguen a España desde el extranjero a partir del viernes, López-Acuña manifiesta que debería adoptarse "una decisión más uniforme de los países europeos" en este sentido, y no que vayan "a ritmos distintos".