Pedro Muñoz, el político del Bierzo acusado de dejar parapléjica a su exmujer: campeón de halterofilia y concejal bronco

El recorrido político de Pedro Muñoz, acusado de maltratar a su expareja y dejarla parapléjica lanzándola desde un balcón, ha sido muy extenso en el tiempo y muy variado variado en las siglas.

Han pasado tres años de aquellos hechos pero el calvario para Raquel Díaz empezó mucho antes. Cuando todo ocurrió ella tenía 44 años y formaba parte del turno de oficio de violencia de género en Ponferrada. Los hechos tuvieron lugar el 27 de mayo de 2020 en la vivienda que ambos compartían en Toreno.

Según contó Raquel al juez, su entonces marido la lanzó por la terraza de la vivienda contra un pozo y después le agredió salvajemente con una especie de bate para arrastrarla hasta el interior de la casa.

Él niega la versión y de hecho aquella noche él llamo al 112 para explicar que su mujer había sufrido un accidente, pero su relato no se corresponde con el estado en el que quedó Raquel. Tuvo 17 lesiones que le causaron una paraplejia irreversible y graves daños neurológicos.

El informe médico especificó que esas brutales lesiones "eran incompatibles con un solo mecanismo causal" como una caída. Ahora ella vive ingresada en un centro especializado sin poder levantarse de una silla de ruedas.

Su presunto agresor, Pedro Muñoz, es enfermero de Psiquiatría en el Hospital del Bierzo y excampeón de España de Halterofilia. Pero en lo que se empleó afondo fue en el poder y la política. Cambió de chaqueta hasta en seis ocasiones: fue alcalde de Toreno entre los años 2003 y 2015, hasta 2007 bajo las siglas de Unión del Pueblo Leonés y posteriormente con el Partido Popular.

Con el PP, además, ocupó un puesto de procurador en las Cortes autonómicas de Castilla y León en los mandatos de 2007 a 2015. Saltó a Ponferrada bajo las siglas de Tierra 7 y de la coalición que fundó y presidía, Coalición por el Bierzo. Con ese partido fue diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Ponferrada también desde 2015 y hasta su renuncia en 2020.

Conocido por su carácter bronco, su altanería y sus enfrentamientos en sesiones plenarias, defendía con contundencia la protección a los más vulnerables. La Fiscalía pide para él casi 19 años de cárcel por todo lo que le hizo a Raquel Díaz.