ASÍ ENTIENDEN DESDE LA CÚPULA RELIGIOSA LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
La iglesia saca su lado más rancio y emprende su particular cruzada contra el aborto
El obispo de alcalá de Henares, Reig Pla, ha comparado el aborto con los fallecidos en la Guerra Civil. Mario Iceta, obispo de Bilbao, propone que las mujeres violadas tomen pastillas para el daño psicológico y den a sus hijos en adopción. Además, la adopción también es la solución mágica para otro obispo, el de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Por parte de la cúpula eclesiástica ha habido un maratón de declaraciones sobre la reforma de la ley del aborto. Lo ha hecho con declaraciones basadas en comparaciones tan duras como las que ha hecho el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla. Ha exprasado que no hay "ninguna" razón para defender el aborto voluntario y lo ha comparado con el "holocausto".
A otro obispo, el de Bilbao, Mario Iceta se le ocurre una solución para las mujeres violadas que se han quedado embarazadas. Para ellas pastillas para el daño psicológico. Los bebés, en adopción.
Darlo en adopción también es la solución mágica de otro obispo, el de San Sebastián, José Ignacio Munilla. Una violación, dice, es un trauma. Abortar sería cargar con otro y devolver el mal con el mal.
Desde la cúpula de la iglesia en nuestro país, el presidente de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, también ha hablado del aborto y de derechos de la mujer. Lo que tiene que primar, dice, es el principio básico de la humanidad.