En 'Anatomía de...'
Un juez revela la verdad judicial de lo que ocurrió durante el caos de 2010: "El Gobierno cerró el espacio aéreo para que los controladores tuvieran mala fama"
José Antonio Vázquez Taín ha reconocido que, aunque judicialmente los controladores aéreos han sido declarados inocentes, cree que socialmente se les seguirá recordando como los responsables de lo ocurrido en 2010.
El juez José Antonio Vázquez Taín ha indicado que, 13 años después, se ha reconocido judicialmente que los controladores aéreos no fueron los culpables del caos que se produjo en 2010 con el cierre del espacio aéreo. Sin embargo, ha reconocido que considera que la sociedad no se quedará con esta versión.
"La verdad judicial es que los controladores tenían un conflicto laboral y el Gobierno, para que tuvieran mala fama, cerró el espacio aéreo para declararles culpables", ha explicado. El juez ha reconocido que, aunque esto es lo que ocurrió, al preguntar en la calle a cualquier persona lo que siguen pensando es que "los controladores hicieron una huelga salvaje y secuestraron a todos los viajeros".
Más Noticias
-
Natalia Junquera: "La responsabilidad política de Ábalos está clara y justifica que esté fuera del partido" -
El Sevilla propone a Ábalos que declare cantando como la becaria de Nacho Cano: "Es un gran necio, un estúpido engreído" -
Pilar Gómez analiza la situación de Ábalos: "Parece que hay un acuerdo para que Koldo cargue con las culpas" -
La sorprendente celebración de cumpleaños de un anciano: así se mete en un túnel de viento a sus 102 años -
Víctor Sandoval afirma que quiere más a Alaska que a su madre: "Está muerta, pero lo sabía"
De esta forma, considera que hay que tener mucho cuidado, ya que "la realidad no siempre es la verdad". "La verdad es lo que se queda en la gente", ha indicado.
El Ministerio de Cultura supervisaba las cuentas
La UCO de la Guardia Civil afirmó que la SGAE desvió 47,6 millones de euros
La periodista Eva Lamarca explica en este vídeo cómo se movía el dinero entre la SGAE, la SDAE y las diferentes empresas del entramado. En el sumario del caso aparecían reflejadas "habitaciones de hotel, relojes de lujo y una factura de 66.000 euros de un gimnasio"