Jalis de la Serna descubre la 'guerra' de las sombrillas en Benidorm: ¿es aceptable ponerla a las 7 de la mañana y volver al hotel?

Jalis de la Sernallega a primera hora de la mañana a la playa de Benidorm y ya se encuentra con personas en la playa colocando las sombrillas para coger sitio. El reportero se para con un señor que le explica que es el primer día que la pone. Cuenta que él coge sitio ahora, y luego baja su mujer porque ella se levanta más tarde. "¡Madre mía! Se bajan de la cama, ponen las sombrillas y se van a la cama otra vez", se queja una señora a Jalis mientras coloca sus cosas en la playa.

Jalis sigue paseando por la orilla y continúa viendo a personas colocando sus sombrillas. Otro hombre le dice que está allí desde las 7:30 para coger primera línea, mientras su mujer se queja al presentador de Apatrullando. "Es demasiado que tengamos que venir tan temprano, no puede ser", critica la señora, que cuenta que el año pasado tenían que estar a las 7:00 para poder coger sitio.

La mujer muestra al reportero la cantidad de sombrillas y hamacas que hay vacías y explica que hasta las 12:00 no va nadie a esos sitios. "Tenía que venir la policía, coger un camión y hala, quitarlos todos y ya está", opina. El matrimonio explica al presentador que el Ayuntamiento ha tenido que poner un cordón en el suelo para delimitar hasta donde se puede colocar la gente, porque hubo años que las personas para estar en primera línea ponían sus toallas al lado de la orilla y no se podía ni caminar por allí.

El reportero sigue buscando testimonios y se acerca a otra pareja. Esta baja a primera hora a colocar sus cosas y se vuelve a ir a la cama. Una señora que está cerca llama a Jalis para criticar lo que hace la pareja que tiene al lado. "Si bajas temprano, lo lógico es que te quedes, no que te vayas, que luego ocupan todo y aparecen a las 11:00", comenta la mujer. El presentador alucina con que son las 9:30 de la mañana y ya han tenido que ponerse en tercera línea de playa. "Julio y agosto, no hay sitio ni para poner el pie", le dice un grupo de señoras que llevan yendo a Benidorm desde los años 80.