Dijo que estaba embarazada para que no la dejara

Ni estaba embarazada, ni se llamaba María ni era Policía: las mentiras de Sira antes de matar a Daniel Ceballos

Sira Quevedo tenía diferentes identidades según el ambiente en el que se moviera. Además, a su novio, Daniel Ceballos, y a su familia les hizo creer que tenía un hijo y un sobrino, cuando, en realidad, eran los dos hijos de ella.

Lo último que sabía la familia de Daniel Ceballos antes de que su cadáver apareciera en las costas de Canarias era que llevaba meses viviendo con su novia, María, en Madrid, donde sus hijos recién nacidos estaban ingresados. María del Mar, prima de Daniel, recuerda que "los niños habían nacido con problemas y por eso fue la urgencia de trasladarse a Madrid". Incluso, la madre de Daniel Ceballos recibió varios mensajes desde el móvil de su hijo pidiéndole dinero para poder mantenerse en Madrid. Por su parte, desde ese móvil la familia recibía fotos de los pequeños, incluso, algunas en la incubadora.

Mientras María sigue sin aparecer, los investigadores continúan con la investigación y se dan cuenta de que el 22 de febrero Daniel había denunciado la desaparición de su vehículo, un Renault Megane, en su garaje. Tras hablar con el hombre que había comprado el coche, los agentes descubren que la persona que se lo vendió se parecía a la novia del fallecido, María. Por otro lado, también hablan con Vicenta, una cajera de supermercado que les asegura que su amiga Lira la engañó para ayudarla a tirar un bidón al mar diciéndole que era un perro. Sin embargo, dentro del bidón estaba el cadáver de Daniel Ceballos.

Tras ello, los investigadores continúan con la búsqueda de María, o, como la conocía Vicenta, Sira. Se llega a un domicilio donde podía vivir ella o su familia, que era la zona de La Isleta, en Las Palmas. Su padre explica que María estuvo allí viviendo una o dos semanas, pero que ya se había ido del domicilio. Además, el padre informa a los agentes de que María, en realidad, se llama Sira María Quevedo Núñez. Los investigadores descubren que no solo ha mentido en el nombre, sino también que nunca estuvo embarazada de Daniel y, por tanto, no existían aquellos dos bebés por los que la familia les mandaba dinero.

Sira tampoco era policía como hizo creer a Daniel y a su familia, ni tampoco era madre de un niño, sino de dos. Y es que mientras Sira había dicho que tenía un hijo y un sobrino del que se hacía cargo por el fallecimiento de su hermano, los agentes descubren que los dos son hijos de ella. Además, tras hacer un barrido en redes sociales, los investigadores descubren varias cuentas de la joven con diferentes identidades. Incluso, descubren que en otro momento se había hecho pasar por azafata hasta tal punto de que esperaba a la gente vestida de azafata en la puerta del aeropuerto.