Así descubrió la Policía que Vanessa estaba enterrada debajo del cadáver de un perro: "Apareció la mano"

En un primer momento Isabel Marcos se negó a colaborar con los investigadores tras ser detenida por la desaparición de su amiga, Vanessa Lorente, tras encontrarla con el bebé de esta, que también estaba desaparecido. "En la tarde del día siguiente, cuando Isabel está siendo custodiada por un compañero de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, llega a reconocer que Vanessa está enterrada en una finca propiedad de los padres", explica el cabo Primero Enrique Sixto,

"Veo que Isabel se ha derrumbado, está llorando, se le da un papel y un bolígrafo y a mano alzada hace un pequeño croquis de dónde está el cuerpo de Vanessa", explica, por su parte, el guardia civil Pablo Cinza. La tumba de Vanessa se encontraría en Monfero, un pueblo del interior de Galicia. "Llegamos en varios vehículos y localizamos en esa vivienda y en esa parcela al matrimonio que vivía allí, que fueron identificados después como los padres de Isabel", explica Enrique Sixto en el vídeo, donde el guardia civil Pablo Cinza recuerda cómo los padres les llevaron al tendedero sin saber que su hija estaba detenida.

"El padre dice que lo único que hay enterrado es un perro", explica el agente, que recuerda cómo el padre comenzó a desenterrar la tumba y apareció el cadáver del perro. La Policía dedice llamar y pedir a los compañeros que han quedado custodiando a Isabel que se le pregunte por el tema del perro. "Ella confirma que hay un perro, pero que debajo está Vanessa", recuerdan.

El padre de la joven detenida sigue excavando y, poco después, "cavando en el mismo agujero de donde había sacado el perro, apareció la mano de un cadáver", recuerda Enrique Sixto, que explica la reacción del padre al ver el cuerpo sin vida de Vanessa Lorente: "El padre de Isabel soltó una exclamación entre sorpresa e ira. Una exclamación en gallego parecido a, '¿qué me fizeste?'". "Llegó a exclamar, '¿qué metisteis ahí?'", recuerda su compañero Pablo Cinza.