En 2004 en Burgos

Del cazador al primo médico: los otros sospechosos del triple crimen de la familia Barrio que sigue sin resolverse

El lucrativo negocio en el campo de Salvador Barrio le hizo tener varios enemigos que los investigadores señalaron como sospechosos del triple asesinato. Desde el alcalde de otro pueblo, a un cazador o su propio primo.

¿Quién amenazaba a Salvador Barrio en los días previos a su asesinato en su piso de Burgos junto a su mujer y su hijo pequeño? La cosechadora que acababa de comprar Salvador, y que nunca llegó a recoger, prometía ser un negocio lucrativo pero los tratos que tenía con sus vecinos no siempre acababan bien. La línea de investigación de la Policía llega hasta el alcalde de una pedanía cercana, que se convierte en el primer investigado.

El abogado de la familia Barrio afirma que "los investigadores sospecharon porque tenía muy mala situación económica, muchas deudas y uno de los acreedores era Salvador Barrio, al que le debía dinero". Por su parte, el abogado de la familia Dos Ramos explica que "se pensaba que por esa necesidad hubiera encargado el crimen a gente de otras nacionalidades que podía encajar con el perfil". El juez ordenó la intervención de teléfonos y análisis de cuentas, pero no es el único al que vigilan de cerca.

Otra de las personas investigadas es un cazador. "Se investigó a un chico que tenía relación con Salvador porque le había permitido guardar a los perros en una finca del pueblo", explica el abogado, que afirma que"este chico había hecho el servicio militar en un cuerpo especial y era aficionado a la caza".

Los conflictos de Salvador por la explotación de las tierras también apuntan al primo médico de Salvador, uno de los primeros en llegar a la escena del crimen. "Salvador le trabajaba las tierras", explica Benito, hermano de Julia, que destaca que Rodrigo, el propio hijo mayor y único superviviente de la tragedia, "es el que decía que Carlos le tenía mucha envidia a su padre porque veía que un labrador sin estudios tenía buena vida mientras que él, siendo médico, no le iba tan boyante".

Según Rodrigo, Carlos cesó su relación con Salvador y se puso a cultivar su tierras porque creía que Salvador le estaba engañando y se estaba enriqueciendo a su costa. Además, su reacción en el momento en el que se localizan los cuerpos, de no entrar en la casa para intentar ayudar por si alguno estuviera vivo, llama la atención. "Se supone que un médico debería haberse interesado por el estado de las víctimas", afirma la familia de Julia.

Preguntado sobre si, como médico, no hubiera sido más oportuno que hubiera entrado a ayudar a las víctimas, Carlos dice que no, que por la posición que ocupaba en el descansillo pudo ver mucha sangre y a Salvador muerto en el suelo de la cocina, que por eso no entró, para no contaminar la escena". Sin embargo, la Policía advirtió que desde donde se encontraba Carlos era imposible ver el cuerpo donde fue encontrado Salvador. Ante esta contradicción, Carlos admite que igual dio uno o dos pasos en el interior de la vivienda.