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Así se descubrió que era el mismo asesino

Esta es la llave militar que el asesino de Mercedes Lázaro y Eva María usó para matarlas y que terminó delatándole

Después de descubrir que a Eva María Aznárez y a Mercedes Lázaro les mató la misma persona, los investigadores tratan de descubrir de quién se trata. Su forma de asesinarlas, rompiéndoles el cuello con una llave militar, le delata.

Los investigadores han hecho un gran avance al descubrir que los asesinatos de Mercedes Lázaro y Eva María Aznárez los cometió la misma persona. Y es que tras analizar sus autopsias, descubren que las mujeres, asesinadas en sus garajes en Zaragoza con muy poca diferencia de tiempo, fueron asesinadas con la misma técnica. Tras ese descubrimiento, "la cuestión estaba en saber quién era capaz de matar con esta técnica en la Zaragoza del 92 y, sobre todo, cómo llegar hasta él tantos años después", explica la periodista Bea Osa.

Por su parte, el inspector de policía Marco Antonio Navarro destaca que lo "que es inequívoco es que la persona que adquiere esas técnicas tiene una formación dentro del entorno militar": "Ya no por el hecho de la fractura de cuello, sino por la secuencia completa". "Conocía la necesidad de hacer un acto previo de aturdimiento, de anulación de la víctima, para poder luego culminar la técnica", detalla el inspector, que afirma que "estamos hablando de formación de comandos". "Cualquier ejército que hubiera tenido experiencia de combate, que hubiera desarrollado guerras próximas, tendría este tipo de entrenamiento", detalla.

En este punto de la investigación, un objeto encontrado en la escena del crimen de Eva María va a resultar de gran ayuda: la medalla de Sicilia. Y es que en la escena del crimen de Eva María, se encontró, además del cuerpo de la joven, los zapatos retirados a un lado y una cadena y una medalla. "En principio la entregaron a la familia de Eva María, pensando que era de ella", explica el juez instructor Rafael Lasala, que destaca que "la familia la rechazó, diciendo que no era de su hija". "Entonces, la Policía dijo que si no es de la víctima, puede ser del agresor", explica el juez, que detalla que la cadena estaba hecha "conforme a los estándares o el modo de hacer de América, que los eslabones son soldados y los quilates son 14 quilates en vez de 18, que se utiliza aquí, en Europa, con lo cual la cadena era americana".

Una técnica letal de origen militar y una joya de fabricación americana son dos indicios que van a orientar la investigación hacia un lugar que hoy pocos recuerdan: la base americana de Zaragoza, que fue un asentamiento militar americano durante muchos años.

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