La impactante autopsia de Esther Areitio tras ser descuartizada: "Fue duro empezar a colocarla como si fuera un puzzle"

La investigación por el asesinato de Esther Areitio, cuyo cadáver apareció descuartizado en diversas bolsas de basura en un vertedero de Vitora, recayó en el Grupo de Homicidios de la Ertzaintza, creado tan solo cuatro meses antes. Pero apenas han comenzado cuando otro crimen sacude la ciudad: un atentado contra un subteniente de la Guardia Civil.

A mediodía se recibe la llamada de que ha habido un atentado terrorista a 200 metros de la propia comisaría en el que habían matado a tiros a un subteniente que estaba ya jubilado de la Guardia Civil. Hacía 10 años que la banda terrorista ETA no mataba en Vitoria y el asesinato del guardia civil Alfonso Parada hace resurgir viejos temores en la ciudad. De hecho, afecta a la investigación del crimen de Esther Areitio, ya que ¿quién va a colaborar con la Ertzaintza poniéndose en el punto de mira de ETA teniendo en cuenta que la banda tiene ojos en todas partes?

En medio de una atmósfera tensa, los ertzainas se enfrentan a un asesinato con descuartizamiento y la autopsia de los restos mortales ofrece las primeras claves del crimen. "Junto con los forenses, ayudé personalmente a recomponer el cadáver", explica Alberto San Emeterio, oficial de la Ertzaintza, que recuerda que "fue realmente duro empezar a colocar como si fuera un puzle a una persona que horas antes estaba viva y disfrutando de la vida".

"Observamos las heridas que tenía, que eran unas heridas punzantes en la parte trasera, en la espalda, cerca del cuello, como puntadas", explican y relatan que "en la autopsia también se localizan unos cortes en la zona de los senos y a la altura de las rodillas".