Las pruebas que señalan a Angelillo como el asesino de la familia Barrio: unas zapatillas y un cuchillo

El 25 de agosto de 2011, Rosalía Martínez, una anciana de 84 años de la Parte de Bureba, el pueblo de Salvador Barrio, fue atropellada por Angelillo, el vecino que hizo las pintadas contra Salvador en el cementerio. La Guardia Civil le detiene acusado de asesinato, pero ¿cómo conectan estos hechos con el crimen de la familia Barrio? Mientras se espera al juicio por el atropello de Rosalía, Ángel queda en libertad provisional. En ese tiempo se traslada a Briviesca, muy cerca del pueblo, y es, precisamente, en esa localidad donde desaparece un joven búlgaro llamado Shibil Angelov y relacionado con Angelillo.

La Policía registra el domicilio de Angelillo en busca de alguna pista sobre el destino del joven búlgaro. "Nosotros, en los registros de la casa de Ángel Ruiz, no encontramos nada reseñable que nos pueda acreditar la participación en la desaparición de Shibil más allá de lo que tenemos ya", explica un agente, que, sin embargo, destaca que encontraron "un montón de llaves". Por ejemplo, una llave, que pone 'Ayuntamiento'.

"Se encontró una llave del Ayuntamiento en el que Salvador había sido alcalde y se pensaba que se podía haber utilizado esa llave para sustraer las llaves de la vivienda", explica el abogado de la familia materna. Este hallazgo apunta a la posibilidad de que Ángel Ruiz, que ahora ya saben que es capaz de matar tras asesinar a Rosario Martínez, esté involucrado en el crimen de los Barrio, que continúa sin resolverse.

Y es que Ángel ya había estado en el foco de las sospechas, y ahora volverá a ser investigado. A partir de ese momento, en el registro de la casa de Ángel, se busca con otros ojos. "Encontramos un guante que tenía rastros de sangre", explica uno de los agentes mientras que otro recuerda que "uno de los elementos por los que sabemos que se produjo el triple crimen fue que utilizaron un arma blanca". "Encontramos mucho cuchillo, todos esos cuchillos los ponemos a disposición de la instrucción", explica el agente.

Por su parte, el abogado de la familia de Salvador Barrio explica que "entre las cosas que encuentran, hay un cuchillo, de doble filo, que coincide, si no en anchura exactamente, sí en el doble filo y, más o menos, en la longitud con las armas utilizadas en los asesinatos de Salvador y su familia". Además, junto a los cuchillos y las llaves, los investigadores van a encontrar otro indicio que vincularía a Ángel con el asesinato de los Barrio: una de las cosas que se encontraron son unas zapatillas Dunlop número 43.

Estas zapatillas coinciden el número y la marca de zapatilla con la única huella que se encontró en la casa de la familia Barrio. Este es otro indicio de que este señor podría haber sido el ejecutor ya que, además, la fijación de Ángel con Salvador Barrio y su familia es bien conocida.