Así logró salvarse el hijo mayor

Rodrigo, el único superviviente del triple asesinato a la familia Barrio: "Parece que han intentado borrar de cuajo a la familia"

Cruz Morcillo explica cómo el asesinato a Salvador Barrio, su mujer, Julia dos Ramos, y su hijo Álvaro conmocionó a Burgos: "Pero hay un superviviente, Rodrigo, el hijo mayor. Él habría sido una víctima, pero vivía en un internado".

El 7 de junio de 2004, el asesino de Salvador Barrio y Julia dos Ramos los mató en su casa de Burgos junto a su hijo pequeño, Álvaro, de tan solo 12 años. "Desde el rellano subimos al 6 piso en el que habia una sala de máquinas porque alguien nos habia dicho que habían visto arriba algo", recuerda el inspector de Policía Científica Máximo Carretero, que explica que ahí encontraron "una huella de las mismas características que le encontrada en la casa". Esa huella de la sexta planta estaba "muy cerca de una colilla": "Aunque no tenía marca, la recogimos, pensamos que tenia valor porque nos preguntábamos qué hacía el autor de un asesinato ahí".

¿Esperó el asesino en la azotea el momento oportuno para entrar? ¿fue una sola persona que actuó con premeditación y fue lo suficientemente hábil para borrar todo menos esas huellas de pisadas? Además, el asesino no entró para robar, ya que se dejó las carteras y el efectivo que había en la casa. Sin embargo, sí desaparecieron las llaves del coche de Salvador. "Con este crimen parece que alguien ha intentado de cuajo borrar a la familia", explica la periodista Cruz Morcillo, que destaca que "hay un superviviente". Se trata de Rodrigo, el hijo mayor. "Él habría sido la cuarta víctima, lo que ocurre es que de domingo a viernes vivía a 80 kilómetros en un internado", destaca Morcillo, que detalla que, "en ese momento tiene 16 años y lo ha perdido todo lo que importa en la vida".

Por su parte, la hermana de Julia dos Ramos, Remedios, recuerda aquellos difíciles momentos: "Yo solo quería ir a ver a Rodrigo, solo pensaba en él, en cuidarlo y en acogerlo". "Cuando le vi me dijo que le sacara de ahí", recuerda Remedios, que explica cómo fue el momento en el que llevó a Rodrigo a su casa: "Cuando le traje tenía miedo de que el que mató a sus padres viniera a por él". "Yo le decía que si él salía adelante, nosotros superaríamos todo", recuerda Remedios, que destaca que de lo único que se preocupaban era de Rodrigo y de que "se descubriera quién lo hizo y se hiciera justicia".