Agatha Ruiz de la Prada analiza la influencia de Napoleón en la moda del s.XIX y de la actualidad: "Era un hortera"

La invasión napoleónica en nuestro país y en el mundo no se limita únicamente a lo militar y lo político. Napoleón y su mujer Josefina eran los mayores influencers de su época. Su gusto por la moda indicaba y crecía al mismo ritmo que la expansión de su imperio. Para conocer más al respecto, Boris Izaguirre visita a la diseñadora conocida mundialmente, Agatha Ruiz de la Prada.

"Napoleón ha cambiado todo. La vida es antes y después de Napoleón. Y también en la moda, porque él era muy coqueto. Se casó con una especie de 'it girl' supercoqueta, le importaba muchísimo la estética. Y diseñaba los uniformes. Le encantaba lo de los uniformes porque como era bajito y así..., tenía que basarse muchísimo en el diseño. Para verse más imponente, para verse más Napoleón", analiza la diseñadora. "Yo estoy segura que él debía tener 4, 5, 10 o 20 sastres, mejorándolo en todo lo posible".

Para ella Josefina es una mujer "que debe haber llamado muchísimo la atención en París". "Josefina no era guapa, pero era superatractiva".

"Con Napoleón es posible que el color llegase a España. Sobre todo en el estilo imperio, que es un poco el estilo de Napoleón. Lo que había era muchos oros y había una relación importantísima de Egipto, de cómo... Él cuando fue a Egipto, yo creo que ahí se volvió loco y vino entusiasmado, pero era un hortera (...) Era el exceso total y era quitar todo lo anterior cuando habíamos llegado al refinamiento de Versalles, de María Antonieta", explica Agatha.

Después de la revolución vino una moda que era "lo contrario de lo de los corsés", cuenta. "De repente lo que quieren es la naturalidad, somos como si viviéramos en el campo. Pero claro, eso lo va refinando con las telas y con las joyas". Sin embargo, la situación y los diseños fueron cambiando a lo largo de su mandato. "Vino una época donde la religión volvió a ser superimportante. Empezaron con esos trajes de la revolución y poco a poco Napoleón los fue subiendo hasta que llega su segunda mujer, María Luisa, y entonces ya eso empieza a ser Viena, y otra vez una cosa superrígida y tapada para separarse un poco de toda la locura de Josefina".

De ser "un tío joven que se come el mundo" a pretender ser una persona elegante, "un príncipe, un rey, un emperador". "Hoy en día todo eso que queda, la 'grandere' esa que a veces sentimos en la decoración en Francia. Todo eso en realidad se lo debemos a Napoleón. Y hay que pensar que en su época era considerado de muy mal gusto por la poquita gente que tenía buen gusto". La diseñadora analiza además el 'azul' napoléon. "Ese es el azul que ha quedado como legado de Napoleón en el estilo.

Boris le propone un reto a Agatha Ruiz de la Prada. "¿Cómo vestirías y colorearías tú a este Napoleón que tenemos aquí, en este boceto?". El resultado, en el vídeo principal de esta noticia.