Proyecto de atención social

Alicia, usuaria de 'Como en casa': "Que no venga nadie en todo el día es triste, estoy deseando que lleguen las 12"

En el proyecto, reparten menús de comida en 145 municipios de la provincia de Guadalajara a ancianos. Este servicio, no solo les garantiza una seguridad alimentaria sino que también les acompaña en su soledad.

La soledad no deseada es uno de los problemas sociales que cada vez afecta más a la población española, en especial a las personas mayores. Para intentar paliar la misma, la Diputación de Guadalajara y la ONG Accem crearon el proyecto 'Como en casa', que reparte menús de comida a centenares de personas en la provincia. Andrea Ropero ha acompañado a uno de sus trabajadores en uno de estos repartos para conocer qué significa para los ancianos el poder contar con este servicio.

Adelardo García vive en Ciruelas, Guadalajara, tiene 87 años y es uno de los usuarios de este proyecto. El menú del día, cocido, le hace recordar a su madre que, como le cuenta a la reportera, "me freía hasta los garbanzos". García cuenta que para él este servicio es muy importante dado que no sabe cocinar y que, de no contar con 'Como en casa' habría tenido que ir a una residencia. Antes, Adelardo contaba con un coche que le permitía desplazarse a un pueblo para poder comprar debido a que en su pueblo no hay establecimientos ni bares.

En Brihuega vive Victoria Boiz, Vito. Para ella, el hecho de que alguien venga a su casa le permite poder hablar con gente. "Me apunté porque tengo reuma y no puedo cortar bien las cosas, explica a Andrea. "Ahora nada más es esperar a que vengan, lo guardo, y me voy al centro de día a hacer ejercicios", añade.

Su siguiente parada es la casa de Alicia Arroyo, en Romancos, que vive con su marido. Tiene 85 años y, además de que tiene problemas, su marido está en situación de dependencia. "Está en una silla de ruedas y hay que hacerle todo", cuenta. Para ella y su marido, la labor del proyecto es muy importante. "De que no venga nadie en todo el día y no tengas a nadie es un poco triste. Estoy deseando que lleguen las 12 para que me traigan la comida", explica a Andrea, "echamos una charlilla, que eso viene muy bien".

Alberto García es el repartido al que ha acompañado Andrea, que manifiesta su alegría por la labor que realizan desde el proyecto. "Ellos, sin pedirles nada, te dan todo. Son agradecidos y que puedan estar a gusto en su pueblo que es donde tienen que estar", añade.

laSexta/ Programas/ El Intermedio