EN CONTRA DEL VETO PARENTAL
Carlos Costa, víctima de homofobia: "No sé cómo hay gente que quiere perpetuar el sufrimiento de sus hijos"
Muchas son las voces que se alzan contra el veto parental que quiere imponer Vox en las escuelas. Andrea Ropero recoge la de Carlos Costa, un joven que sufrió bullying de pequeño por ser homosexual.
Andrea Ropero ha querido profundizar en las consecuencias del veto parentalque propone imponer Vox en las escuelas, por el que los niños estarían exentos de recibir charlas complementarias sobre igualdad o sexualidad si sus padres así lo desean. Para ello, ha entrevistado a Carlos Costa, víctima de la homofobia.
Su vida en el colegio fue bastante complicada por ser homosexual. Aunque al principio no sabía qué le pasaba, no supo identificar sus sentimientos. "Sentía que mi vecino me gustaba, tenía una pulsión sexual cada vez que lo veía y empecé a pensar que me ocurría algo, que era raro porque a nadie le pasaba. No sabía lo que me pasaba", cuenta.
En la radio, en la tele, en el colegio no encontraba referencias... "todo eran parejas de mujeres y hombres, hombres y mujeres". "Ni existía la palabra", asegura.
Fue en un programa de televisión de parejas donde vio por primera vez a dos hombres que se besaban. "Yo pensé que podía ser eso y me entró mucho miedo".
En ese momento pensaba que estaba mal: "Sentía repulsión al masturbarme pensando en hombres. Pensé que era una desviación y cogí asco a mi propio cuerpo".
Por aquel entonces tenía 12 años y no recibió ningún tipo de información en el colegio. "Toda la gente me insultaba y nadie fue capaz de intervenir. Yo siempre iba al colegio temblando, yo no era Carlos, era el maricón".
Fueron años de sufrir acoso por parte de sus compañeros por ser homosexual: "En las duchas de Educación Física me pegan y yo dejé de ducharme después de las clases. Era continuamente una sombra que me perseguía: gente que me insultaba, gente que me agredía físicamente...". En ningún momento recibió una charla, no le dieron referencias, ni siquiera un atisbo de que eso existía.
Ahora reconoce que su vida habría sido más fácil si hubiese tenido esa información (tanto él como su entorno). "Me hubiesen dicho que no pasaba nada malo conmigo, y eso te calma. Y después mi compañeros, me habrían visto como normal si les hubiesen enseñado que ser gay es algo normal", argumenta.
Y en su familia, ¿lo sabían?
Costa cree que su entorno "intuía" su condición sexual porque tenía bastante pluma. "Mi madre me preguntó si tenía novia, y le dije que no que le gustaría tener novio. No le dio importancia", explica, sobre la reacción de su madre. Cuando su padre se enteró, fue diferente: "Mi padre creo que sintió miedo. Sus referentes eran el sida y sitios turbios. Me preguntó cómo había elegido esto, y yo le respondí que eso no se elegía, y menos sabiendo lo que se sufre".
A los 16 años tomó la decisión de abandonar su pueblo, de dejar todo atrás. La decisión la tomó después de que 20 chicos le persiguiesen hasta su casa por todo el pueblo. "Llegué a mi casa, suerte que no me pillaron. Me encerré y me metí debajo de la cama llorando. Pensé que quería morirme y fui valiente para decirle a mis padres que me iba", relata.
"La violencia vuelve"
La defensa del pin parental por parte del partido de ultraderecha para eliminar las charlas sobre diversidad sexual ha generado mucha controversia. Costa cree que la violencia ha vuelto.
"Tenemos un montón de agresiones y noto que se está polarizando. No sé cómo hay gente que quieran seguir perpetuando el sufrimiento de sus hijos", defiende el joven, que incide: "Se les llena la boca diciendo 'son mis hijos'. Si son tus hijos, ¿cómo vas a querer que sufran?".
Reconoce que ante este auge de violencia está asustado: "Me imagino a la gente que sufre lo que yo sufrí con esa edad y siento terror, rabia y dolor". Y se pregunta: "¿Cómo va a ser adoctrinar querer erradicar un sufrimiento? Adoctrinar es lo contrario a enseñar la libertad".
Por último, cita a Pedro Zerolo: "En su modelo de sociedad no quepo yo, pero en mi modelo usted si cabe".
Otros momentos destacados
El Gran Wyoming reflexionó en El Intermedio sobre el pin parental. A juicio del presentador, "cuestionar contenido de la escuela es peligroso": "Se empieza prohibiendo el acceso a materia de igualdad y se acaba poniendo en duda que Franco fue un dictador". Este es el vídeo completo:
Además, para que los espectadores comprendan en qué consiste "de verdad" el veto parental de Vox, Dani Mateo se ha servido de la explicación ofrecida por Hermann Tertsch (eurodiputado de Vox) que en sus redes sociales ha asegurado que la medida"evita que tu hijo penetre a su hermanito para liberarlo del heteropatriarcado".
'Aprendiendo de los mejores'
Dani Mateo, tras la reflexión de Wall Street Wolverine sobre las mujeres: "Cualquier día lo nombran ministro de Forocoches"
El streamer ha afirmado que las mujeres con convicciones de izquierdas y feministas "tienen muchas dificultades para encontrar pareja porque el hombre no quiere saber nada de este tipo de mujeres".