'Está todo inventado'

Elon Musk no es el primero: Mikel Herrán recuerda a William Hearst, el magnate pro Hitler que influyó en la política a base bulos

Mikel Herrán habla en este vídeo sobre William Randolph Hearst, un magnate que, como ahora Elon Musk, influyó en la política a base de desinformación. Además, simpatizó abiertamente con el nazismo y promulgó el eslogan "America First".

Elon Musk está decidido a contaminar la política europea a base de bulos y ruido. Sin embargo, no es el primer magnate que intenta algo así. Mikel Herrán, en su sección 'Está todo inventado', habla de William Randolph Hearst, el hombre que inspiró el protagonista de 'Ciudadano Kane'.

El arqueólogo explica en el vídeo sobre estas líneas que Hearst era un magnate de la prensa sensacionalista de hace un siglo al que "se le daba muy bien inventarse noticias". De hecho, llegó a tener 28 periódicos de gran tirada con más de 20 millones de lectores, donde publicaba "lo que le venía bien para cumplir sus propósitos".

Hearst también se obsesionó con invadir una isla, en este caso Cuba, de manera que cuando en 1898 explotó el acorazado Maine, fue de los primeros en publicar que se trató de un atentado español cuando todo apunta a un fallo del depósito de combustible. Dos meses después de desinformación, Estados Unidos declaró la guerra a España.

Hearst fue finalmente congresista por el Partido Demócrata, y sus tentáculos llegaban hasta el punto de influir en la elección del vicepresidente o el candidato a la Casa Blanca. Con la Gran Depresión de los años 30, Hearst atacó al presidente por dar ayudas al desempleo, algo que apunta 'PutoMikel', "le parecía poco menos que comunista y antiamericano".

Cuando Hitler llegó al poder en Alemania, Hearst lo calificó de un gran éxito y consideró que el nazismo fue una gran forma de promover un eslogan que a él le encantaba: "America First", que según Mikel se convirtió "en el grito nacionalista de esa época". En sus periódicos hubo escritos de Alfred Rosenberg, ideólogo del nazismo y el mismísimo Benito Mussolini. De hecho, el magnate llegó a reunirse con Hitler.