'Inusual'

Inés Rodríguez pone a prueba las barreras arquitectónicas de Madrid: "La accesibilidad no es ninguna fantasía"

La activista ha dado un paseo por el centro de la ciudad para demostrar las barreras a las que se enfrentan día a día las personas con movilidad reducida: desde la falta de rampas a la falta de entradas accesibles.

En plena semana de la movilidad, Inés Rodríguez pasea por Madrid para demostrar que, a pesar de que vamos avanzando en inclusión, todavía es complicado para las personas con movilidad reducida poder ejercer su autonomía para, por ejemplo, usar el trasporte público o pasear por la ciudad.

Inés recorre el centro de Madrid y expone como, por ejemplo, las terrazas de los bares que quedan en mitad de la acera, dificultan a las personas con movilidad reducida el poder pasear. Rodríguez también muestra la falta de rampas para acceder a comercios y locales. "Se comprará un pomelo quien pueda andar", manifiesta Inés frente a las escaleras del Mercado de San Fernando. A esto se suma la falta de pasamanos que ayudan a mucha personas a subir o bajar escaleras sin perder el equilibrio. "Cuando voy por ahí y no hay pasamos tengo que pedirle a algún 'random' que ayude a bajar. Para ligar está muy bien pero a veces no me apetece pasar por este trance", explica Inés.

Otra de las problemáticas frecuentes en muchas ciudades es el mal estado de las aceras que pueden provocar tropiezos y caídas. Inés visita la plaza Corral de Comedias, en Lavapiés. "Antes en esta plaza había tres entradas accesibles y gracias al medio millón de euros que costó esta broma ahora solo hay una", expone la activista. "La accesibilidad por las calles de Madrid no es ninguna fantasía", reflexiona.

laSexta/ Programas/ El Intermedio