Nacho Carretero afirma que los narcos "tienen a agentes de todas las fuerzas en nómina": "Saben cuál tiene líos con la hipoteca"

Andrea Ropero analizaba con Nacho Carretero la situación de las autoridades en su lucha contra el narcotráfico en el Estrecho, puesta en relieve tras la muerte de dos guardias civiles en Barbate. El periodista y autor del libro 'Fariña' aseguraba que, entre los factores de este trágico suceso se encontraban la "precariedad que padecen las fuerzas de seguridad", la "impunidad de los traficantes han ido aprendiendo" ante la saturación de la Justicia y la "narcocultura" por la que muchos elementos sociales de esa zona "ven como una alternativa válida el dedicarse al narcotráfico".

"Los clanes del narcotráfico en el Estrecho tienen a agentes de todas las fuerzas de seguridad en nómina, incluidos altos cargos", afirmaba Carretero, que explicaba hasta dónde llega el círculo de los clanes de la droga y que "a día de hoy, van por delante". En este sentido, el periodista señalaba que los narcos incluso "tienen detectados qué familias de un policía tienen dificultades o qué agente tiene líos con una hipoteca".

Carretero sostenía que parte del problema es que "los policías y guardias civiles cobran muy poco y están arriesgando su vida", por lo que afirmaba que "está claro que en el Estrecho de Gibraltar se necesita cobrar un plus de seguridad que se está cobrando en otras partes de España y no es tan necesario".

El escritor explicaba que actualmente en la zona del Estrecho operan familias locales, en connivencia con todas las mafias de Europa: "Nunca antes en la historia había entrado tanta droga en Europa como ahora y eso nos habla de que la guerra contra el narco no está funcionando", sostenía Carretero, para el que "la Guardia Civil, Aduanas y Policía Nacional hacen lo máximo que pueden, pero es muy poco".

El periodista también hablaba de un "relevo generacional" donde los criminales consideran que "están en guerra" con la policía y ante el que las autoridades "temen que se cruce la línea roja" donde "vayan a por agentes de la ley, fiscales, jueces o periodistas". En el caso de los guardias civiles de Barbate, aseguraba que esa línea "se ha cruzado explícitamente".

Para combatir el narcotráfico del Estrecho, Carretero hablaba de "poner freno con más medios", si bien consideraba que de fondo es necesaria la voluntad política de "controlar" el narcotráfico: "El dinero de la droga se reinvierte en empresas legales, de manera que todo el círculo económico y empresarial de estas zonas, que cada vez es más amplio, está intervenidos por el narcotráfico", explicaba el escritor, que afirmaba que "no podemos permitir que la economía de España y de Europa tenga cada vez más dependencia de él".

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