Problema de la vivienda
Una vecina de Málaga, sobre cómo ha cambiado el centro de la ciudad: "No reconozco esto como barrio, es un parque temático"
Susana y Trinidad son dos vecinas de Málaga que han visto como su barrio ha ido cambiando "a una velocidad que no nos ha dado tiempo a digerir a los malagueños".
Vivir en el centro de Málaga se ha convertido en algo casi imposible. A los altos precios de los alquileres se suma la presencia de 12.000 pisos turísticos que, poco a poco, han ido desplazando a los vecinos hacía la periferia de la ciudad reduciendo al mínimo la oferta de pisos disponibles. Trinidad Salcedo y Susana Torres son dos vecinas de las zona que charlan con Andrea Ropero sobre cómo ha cambiado el centro de su ciudad y cómo les ha afectado.
Trinidad cuenta a la reportera que Málaga se ha transformado "a una velocidad que no nos ha dado tiempo a digerir a los malagueños". "Tenemos desapego hacia nuestro casco histórico", se lamenta. Susana explica que se encuentran en una plaza donde han jugado desde pequeñas. "Ahora no soltaría a un niño, aquí no puede jugar, hasta las palomas se han ido", afirma, "no reconozco esto como barrio, es un parque temático".
Málaga se ha convertido en una de las ciudades de España donde más ha subido el alquiler. Por ello, el ayuntamiento va a prohibir la apertura de nuevos pisos turísticos en 43 barrios de la ciudad. Para las vecinas, esto llega tarde y es insuficiente. "Son zonas que ya hay saturación", afirma Susana, "y va a desplazar todas esas viviendas turísticas y todo ese incremento de precios hacia los barrios periféricos más de lo que ya lo está haciendo".
Susana cuenta que, en su barrio, de una casa de tres plantas han creado siete apartamentos para alquilar de unos 15 metros cuadrados cada apartamento. "Antes, cuando tú te ibas del centro a la periferia, ibas para mejorar tu calidad de vida y ahora te vas a meter en un cuchitril por 900 euros".
Para Trinidad el mayor problema es la especulación. "Vendes la ciudad y solo favoreces a unos pocos", afirma, "esto no tiene valor añadido. Un hotel de cinco estrellas da más empleo". Susana se considera "medianamente optimista" ya que cree que "los políticos lo saben". "La ciudadanía tiene que presionar y salir a la calle a decir 'oye, nos hemos dado cuenta de que no estás gobernando para mí, si yo no tengo techo tú pierdes tu poltrona'... entonces es cuando las cosas se empezarán a hacer", concluye.