El Intermedio

Wyoming advierte de la situación en Siria: "Los dictadores derrocados son como los delanteros lesionados: sale uno y entra otro"

"Yo de mi padre solo heredé la tendencia a engordar y Bashar al Assad heredó todo un país, pero el final es siempre el mismo: las dos cosas acaban en un régimen cruel e inhumano", señala el presentador de El Intermedio.

El Gran Wyoming abrió El Intermedio recordando la situación que se vive en Siria. "Allí la población sigue celebrando la caída del dictador Bashar al Asad, un tipo que, más que un país, parecía que tenía un bar, porque Siria era el negocio familiar de los Al Asad desde 1971", comentó el presentador.

Según Wyoming, el mundo de las herencias resulta bastante injusto: "Yo de mi padre solo heredé la tendencia a engordar y Bashar al Asad heredó todo un país, pero el final es siempre el mismo: las dos cosas acaban en un régimen cruel e inhumano".

La caída del dictador sirio pone fin a 13 años de guerra civil, en los que han perdido la vida 300.000 personas y se ha desplazado a 13 millones, de los cuales cinco han huido del país. "Evidentemente, el final de este régimen de terror es una buena noticia", aclaró Wyoming, pero advirtió que ahora hay que "estar vigilantes". "La experiencia nos dice que, en muchas ocasiones, lo que surge después no siempre es una democracia", afirmó.

"A veces, los dictadores derrocados son como los delanteros de fútbol lesionados: sale uno y entra otro", reflexionó Wyoming. "Por ahora, el líder de la resistencia llamado a organizar el nuevo gobierno es Jawlani, que en el pasado estuvo relacionado con Al-Qaeda… tiene la misma pasión por la democracia que por las cuchillas de afeitar", ironizó.

El presentador también expresó su deseo de que, por una vez, la población siria pueda elegir su destino.