DÍA 1: GASOLINERA
El Jefe infiltrado se niega a trabajar: "Soy demasiado señorito para limpiar esa mierda"
Durante su primer día, El Jefe infiltrado de Ballenoil se ve superado por una de las tareas que le toca hacer con Miguel, el gasolinero: limpiar el váter de uno de los baños de la estación.
En su primer día de infiltración, 'El Jefe' de Ballenoil se adentra en una de las estaciones que su empresa tiene en Vallecas. Esta gasolinera es una de las que más incidencias tienen en Madrid, por eso, 'El Jefe' quiere adentrarse para comprobar si es verdad y saber si estas quejas se deben a la actuación de los trabajadores.
Allí conoce a Miguel, el gasolinero, un tipo que nada más empezar ya demuestra a 'El Jefe' que la limpieza de la estación no es su principal preocupación. Eso sí, 'El Jefe' cambia de opinión con su empleado cuando ve cómo limpia un váter, algo que el propio jefe es incapaz de hacer.
Otros momentos destacados
Pero antes de ponerse a trabajar, El Jefe infiltrado tiene que sufrir un cambio radical de look. "Es el sonido de la muerte, me estoy mareando", dice mientras le pasan una maquinilla por la cabeza.
Durante una de las jornadas de trabajo que comparte con uno de sus empleados, descubre que en la empresa se cometen errores muy peligrosos.Ernesto abandona la recarga de combustible.
Hemeroteca
El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.