EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LOS JEFES
De "Pablo Iglesias" a "Betty la fea": así fueron los impactantes cambios de El Jefe Infiltrado: "Quiero matar a la estilista"
En El Jefe Infiltrado es muy importante que los empleados no reconozcan a sus jefes, por ello un cambio de look radical es la mejor forma para que nadie se dé cuenta de la verdadera identidad. Estas son las diez transformaciones más impactantes.
En muchas ocasiones los jefes terminan tan sorprendidos por sus cambios que no quieren ni mirarse al espejo. El Jefe Infiltrado de Palibex no se muestra contento con su nueva imagen: "Dios mío que pintas, no me reconozco".
Tampoco está de acuerdo con su transformación el gerente adjunto de la empresa de Limpieza Las Nieves, el cual se sorprende al descubrir su cambio: "Tengo la pinta que siempre he odiado, tengo pinta de ser lo peorcito del barrio".
Pero más allá de que los jefes no se sientan cómodos con sus transformaciones, algunos sienten incluso desprecio con los cambios a los que les somete el programa. El director de Marketing y Comunicación del grupo 'La Mafia' expresa su disconformidad: "Madre mía, qué asco de cambio de look".
Conseguir que los empleados no reconozcan la verdadera identidad de su jefe, es una de las labores fundamentales del programa y a veces consiguen incluso hacer "magia". Cristina Gabilondo, la consejera directiva de Gipuzkoa Basket, no puede reprimir su emoción: "¡Pero si me he quitado diez años de encima!".
Las comparaciones también han estado muy presentes a lo largo del programa. El director general de Grupo Garrido, Carlos Garrido, tiene claro en quién se han inspirado para su cambio: "Parezco un 'Ramones'".
Y si Carlos se siente un "Ramones", Alberto Zapiaín, director de expansión de las Peluquerías Low Cost, se ve más cerca de la playa: "Voy de 'surferillo', lo único que me falta es la tabla".
Pero las comparaciones van más allá y Luis Ángel, director general de Bioparc, sufre un cambio de look tan diferente que se compara con uno de los líderes políticos de Podemos: "¿Con coleta? Voy a ser un Pablo Iglesias".
Algunos de lo participantes se preocupan incluso por si el nuevo aspecto gustará a sus parejas como Julio Pinto, el director de Operaciones del grupo 'Matarromera', que se muestra nervioso por el color de su pelo: "A mi mujer no le gustan los rubios. Creo que no le voy a gustar así".
El equipo de caracterización de El Jefe Infiltrado analiza en profundidad la mejor manera de realizar un cambio de look. Marisa Camacho, la consejera delegada de Tipsa, se asusta al verse en el espejo: "Quiero matar a la estilista. Por favor, que me la traigan".
Pero además de el aspecto físico, la ropa también ayuda a que nadie conozca la verdadera identidad de los jefes. La directora general de Operaciones de Lizarrán, Elvira Durand, se baja de sus tacones para convertirse en otra mujer y el resultado no es el esperado: "Me he visto en el espejo y me siento como Betty, la fea".
Más Noticias
-
Inés Rodríguez responde a Wyoming tras sugerirle ir a 'Mask Singer': "En cuanto dé dos pasos, el misterio se acabó" -
Iñaki, sobre la felicitación de Trump a su mujer por su aniversario: "Le ha faltado poner "este año te doy los papeles"" -
El lapsus de Mazón sobre las mentiras: "Por muy bien contada que esté, y yo sé de eso, solo acaba siendo mentira" -
Wyoming ironiza sobre la obispa que pidió misericordia a Trump para los migrantes: "Es una obispa cojonera" -
Wyoming presenta su 'criptomoneda', el 'Wyocoin': "¿Cómo iba a poner una cruz teniendo este rostro esculpido por los dioses?"
Hemeroteca
El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.