En memoria de Ana Orantes
Bárbara, amiga de Ana Orantes: "Contó una verdad como un templo y se quedó corta"
Bárbara Jiménez recuerda que, en una fiesta, el marido de Orantes "la tiró del pelo hasta su casa". "Él no demostraba lo que era, engañaba", denuncia la amiga de Orantes.
25 años después del asesinato de Ana Orantes, su amiga Bárbara Jiménez recuerda su figura, una persona "buena, cariñosa, sencilla y humilde" que "se hacía querer". Reconoce que no sabía que iba a ir a la televisión para denunciar haber sido víctima de malos tratos, aunque confiesa que su amiga "se quedó corta".
"Contaba la verdad como un templo. Más sufrió todavía. Un día la llevó a una fiesta y le tiró del pelo hasta su casa", recuerda Bárbara, que critica al asesino de Orantes y su doble cara cuando se mostraba ante los vecinos.
"Él no demostraba lo que era, engañaba. Él venía con lágrimas en la calle y con palabras bonitas, no mostraba lo que era", explica. Para ella, Orantes "no demostraba lo que estaba sufriendo en realidad", algo que sí que conocían sus vecinos. "No hay derecho a sufrir lo que ella sufrió", zanja.