ESTA SEMANA SE CUMPLE UN AÑO DEL RESCATE BANCARIO

"Se tiene que reducir el crédito para aquellos que se comportaron de forma excesiva"

El ministro de Economía analiza la actual política crediticia de los bancos españoles que fueron rescatados, los mismos que parecen tener el grifo cerrado para pymes y familias. De Guindos responsabiliza al sector inmobiliario de la falta de flujo y asegura que el Gobierno ha desarrollado una serie de medidas para que las pymes solventes reciban el crédito que demandan.

Esta semana se cumple un año del rescate a la banca española, una palabra que el Gobierno evitó utilizar en innumerables ocasiones. Por ello pregunta Ana Pastor a Luis de Guindos, ¿todavía no dice rescate, ministro? "Yo en estas cuestiones de terminología como ya sé de lo que se trata, lo importante es el contenido…". El "rescate bancario", como finalmente accede a reconocer el propio ministro, se divide en varias etapas.

"En la primera etapa, España tuvo que pedir un rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros de una línea de crédito. El plazo de esta línea es de 12 años y medio. Tiene un periodo de carencia de 10 años, tiene un coste de 0,5%. Son unas condiciones completamente distintas de las que se exige al Tesoro de España cuando sale al mercado", explica el ministro.

"Hace un año nadie se creía las cuentas de los bancos españoles"

"En segundo lugar, más importante que la inyección de capital fue el proceso de transparencia y de apertura de los libros que hicieron los bancos españoles. Hace un año nadie se creía las cuentas de los bancos españoles", asegura el político popular.

De Guindos mantiene su discurso en clave macroeconómica, pero Ana Pastor pregunta por el crédito, un dinero que nunca llega a las pymes o a las familias. En este año no ha llegado y para ello se muestra un gráfico. 8 de cada 10 créditos de cajas que han recibido dinero de todos los ciudadanos son rechazados. El político achaca el poco flujo de crédito al proceso de reestructuración. "Eso es lógico, el capital se inyectó a finales del año pasado, se ha producido la reestructuración, se han trasferido sus activos tóxicos al banco malo y ya están en condiciones".

No sólo las cajas rescatadas son reticentes a conceder créditos. 7 de cada 10 bancos que no necesitaron inyección de capital también rechazan estas concesiones. Para explicar este fenómeno, el ministro tira de memoria: "En España el crédito creció muchísimo. Del año 2004 a 2008 tuvimos una burbuja inmobiliaria y una burbuja de crédito. En España el crédito se tiene que reducir globalmente, pero se tiene que reducir para aquellos que se comportaron de forma excesiva en la absorción de crédito, pero no para el resto".

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