Enviado Especial viaja a Viena para encontrar solución al problema del acceso a la vivienda

En muchas ciudades europeas y especialmente en Madrid y Barcelona, el alquiler de pisos turísticos ha provocado una gentrificación de las ciudades (desplazamiento de los ciudadanos a la periferia y concentración de turismo en el centro) y como consecuencia un aumento de los precios del alquiler regular.

En Viena también hay turismo, su tamaño es similar a Barcelona, pero hay una regulación estricta de los pisos de alquiler turístico. El equipo de Enviado Especial se aloja en uno de estos apartamentos y Jalis de la Serna entrevista a la dueña que explica las exigencias legislativas y económicas en esta materia.

La regulación, sin embargo, no se limita al ámbito turístico y Jalis comprueba que el alquiler regular tiene un precio asequible en la capital austriaca. De hecho, conoce a un joven que vive en un piso céntrico de 60 metros y paga 650 euros. Lo que en esta ciudad es normal, se convierte en una misión imposible en ciudades como Madrid o Barcelona.

La clave para lograr un alquiler asequible está en la oferta de vivienda pública del ayuntamiento -un 60% de la población vive en este tipo de casas- que evita que el precio del alquiler privado se dispare. Esta ventaja económica hace que ocho de cada diez habitantes se decante por alquilar en lugar de comprar casa.

A pesar de vivir de alquiler, los inquilinos no sienten inseguridad por no tener una casa en propiedad. La inquilina de uno de estos pisos públicos explica en Enviado Especial que su casa, en la que vive con sus hijas y su pareja, cumple perfectamente con sus necesidades y que mientras "pague el alquiler" el piso será suyo hasta "que se quiera ir".

Llama la atención que, a diferencia de España, el mercado inmobiliario en Viena no sea objeto de especulación y Jalis de la Serna habla con unos arquitectos que construyen vivienda pública en la ciudad y explican algunas claves. Los concursos públicos para este tipo de construcción establecen el límite de precio y también la ganancia de las constructoras. El objetivo en la ciudad es que el gasto en alquiler no supere el 30% de los ingresos.

A pesar, de las ventajas del alquiler también hay gente que compra vivienda en Viena ya que también es una opción asequible. De hecho, dos españoles que son propietarios de sendas viviendas en Viena cuentan en el programa que también hay ventajas económicas para la compra.

El modelo de vivienda pública en Viena está establecido desde hace más de 100 años y el derecho a la vivienda es una prioridad para el ayuntamiento independientemente del partido que gobierne: "Es un sistema muy bien pensado que ya tiene muchos años", explica a Jalis de la Serna la alcaldesa de Viena.

De hecho Jalis de la Serna conoce a una inquilina que ha vivido en la misma casa desde que sus padres se mudaron allí cuando ella tenía 14 meses en 1930. Esta señora cuenta que comenzaron pagando 52 chelines y el precio ha ido subiendo hasta los 400 que paga en la actualidad.