"Fue muy buen negocio para el Ayuntamiento": Esperanza Aguirre recuerda su trato con Luis Miguel Rodríguez, 'el rey de la chatarra', que le hizo de oro

El impulso de Desguaces la Torre, el gran emporio del 'rey de la chatarra', llegó en 1992 con Esperanza Aguirre, una joven política que llevaba tres años en el consistorio madrileño como concejala de medioambiente. El empresario le propuso un trato irrechazable.

"En aquella había época muchísimos coches que se dejaban abandonados en las calles", recuerda la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid este "problema" que quitaba plazas de aparcamiento. "Entonces la concejalía de Medio Ambiente tenía que pagar mucho dinero, como 8000 pesetas de entonces, por la retirada de cada coche", sitúa.

Es por eso que sacó una subasta pública para que les costara menos la retirada de esos coches y lo que se encontró fue algo que no se esperaba: "En vez de pedir que el Ayuntamiento le pagara a él, él pagaba al Ayuntamiento retirada, transporte y depósito de esos coches que estaban abandonados en la calle", recuerda Aguirre, quien asegura que "era muy buen negocio para el Ayuntamiento".

En este vídeo, Esperanza Aguirre y Luis Miguel Rodríguez, el 'rey de la chatarra', recuerdan cómo fue cerrar ese negocio que hizo de oro al empresario propietario del desguace.