El 'simpa' más multitudinario denunciado en España

"Hacen fiestas a todo trapo y cargan el mochuelo a quienes vivimos de trabajar": la denuncia de una hostelera víctima de un 'simpa'

Con motivo de un bautizo, a un restaurante gallego le encargaron un menú para 200 personas. La factura era tan elevada que solo en bebidas sumaba ya 4.000 euros. Sin embargo, todos se marcharon sin pagar, denunciaba la propietaria en Equipo de Investigación.

En este bautizo en Teo (A Coruña), no pagaron la cuenta ni los padres, ni los padrinos, ni los invitados. Todo el mundo se marchó para hacer un 'simpa' multitudinario. Se trata del 'simpa' grupal con más personas denunciado en España.

Hasta este restaurante se desplazaron un cámara y una redactora de Equipo de Investigación para hablar con la propietaria del restaurante afectado. "El padre del niño pagó un dinero como fianza, en total, 3.500 euros. El resto, se tenía que pagar el día del evento", relataba.

Contrataron un menú para unas 200 personas. "Tengo unas fotos que saqué y te las puedo enseñar", decía mientras mostraba las imágenes, en las que vemos cómo preparó el restaurante el bautizo, con centros de mesa de frutas.

En cuanto al menú, detallaba el contenido del mismo. "El primero era a base de embutidos, verdura, pepino, espárragos, huevo cocido, tomate... y el segundo plato fue merluza a la romana con patatas al vapor. El tercero fue "carne a la brasa con un chorizo criollo y sus patatas". Además, también contaba con tarta y, por supuesto, las bebidas.

"Encargó muchísima cantidad de bebida. De hecho, de refresco vino un palé. Había que poner una botella de whisky desde el principio en la mesa; se acababa una y ponían otra. La factura de la bebida rondaba los 4.000 euros", destacaba ella.

"Nos contrataron toda la noche para hacer el evento. Tengo yo aquí un vídeo y te lo pongo". Una orquesta amenizaba el banquete. Estuvieron toda la noche bailando y comiendo. Al terminar el baile, todos salieron a terminar la noche con fuegos artificiales. "Con esa excusa, todos salieron. Al verlos fuera, el encargado salió corriendo y ya estaban todos metidos en el coche. Yo creo que parte de ellos estaban compinchados", aseguraba la hostelera.

"No se pueden hacer fiestas a todo trapo y cargar el mochuelo a los demás, que vivimos de trabajar", denunciaba.

(*) El contenido al que hace referencia este artículo pertenece a un programa de Equipo de Investigación emitido el 6 de octubre de 2023.

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