Equipo de Investigación, en 2022
De niña feliz en EGB a recluirse en casa: una amiga de Aurora Mancebo explica cómo cambió tras conocer a "personas equivocadas"
"Tengo mucha suerte de tener los amigos que tengo", escribió antes de la agresión. "Casi me mata. Todo por esa gentuza", señaló después en una nota que mostró Equipo de Investigación en un programa de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.
Una brutal paliza que casi acaba con la vida de Aurora Mancebo cambió su vida para siempre y pasó de una niña feliz en EGB a estar recluida durante siete años en casa, tal como Equipo de Investigación reflejó en un programa de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.
Pasó de escribir que "tiene mucha suerte de tener los amigos" que tiene a expresar un dolor hacia la gente que empezó a conocer. "Yo perdí mi inocencia, mi dignidad, mi autoestima con él. En realidad, quien me hizo daño y me hizo sufrir fue él. Cuando pude quitarme la soga del cuello, me vino otra. La agresión que recibí casi me mata. Caí enferma. Todo por esa gentuza", escribe Aurora.
Equipo de Investigación se trasladó al barrio donde vivía Aurora y ha hablado con su entorno más cercano, como su amiga Silvia Rodríguez. Ella cuenta que eran muy amigas en EGB y "muy aplicadas": "Pasábamos muy buenos ratos. Aurora era muy feliz y muy amiga de sus amigas. Era extremadamente sensible".
"Cuando acabamos EGB, yo fui a Bachillerato y ella, a FP", relata Silvia, y dice que Aurora "conoció otras personas", dejaron de hablar porque ella "se distanció y era una persona distinta". "Yo creo que se encontró con las personas equivocadas", añade, y luego recuerda el "episodio en el que le da una paliza la novia de su exnovio"."A partir de entonces, ella se recluye en casa, no quiere salir, y se puso en manos de especialistas", agrega.
Los padres de Aurora explican que su hija estuvo siete años sin salir de casa porque la agresión "truncó su vida". "No solamente por la salvaje agresión física, sino las continuas llamadas que recibía, las amenazas, el miedo y un pánico insalvable", cuenta su padre.