EQUIPO DE INVESTIGACIÓN | TRAS LA PISTA DE MARTA
La última confesión de Carcaño
Es la hora de visita en el centro penitenciario Sevilla 2, pero nadie va a ver al asesino más famoso de la cárcel. Miguel Carcaño lleva 4 años sólo. Sin recibir visitas de familiares o amigos. Sólo ha recibido en prisión la visita de una mujer. La inspectora jefe del grupo de menores de Sevilla.
Después de 13 reuniones, la inspectora consigue que Carcaño le cuente su última verdad. Un amplio dispositivo de seguridad blinda los juzgados de Sevilla. No se le ha visto desde que el tribunal dicta sentencia. No es el adolescente que entró en prisión en 2009. Carcaño se ha hecho mayor entre rejas. Se dirige a hablar con el juez. Va a contarle dónde está el cuerpo de Marta del Castillo.
Su séptima confesión
Carcaño confiesa que todo comienza por una discusión. Cuando llega al domicilio de león 13 con Marta, su hermano le recrimina por qué se ha gastado el dinero de la hipoteca. Javier comienza a pegarle. Marta sale en su defensa y se interpone entre los hermanos. Javier la golpea con la culata de un revólver que lleva en el cinturón. Tiene licencia de armas. Le ponen el tensiómetro y comprueban que está muerta.
Es la primera vez que Miguel Carcaño implica a su hermano en el crimen. ¿Por qué un año después de ser condenado? Javier tenía una influencia tremenda sobre Miguel sobre el que ejercía además muchísimo miedo mucho temor.
El hecho de que esté en la cárcel más o menos aislado ha podido influir según la policía en que se haya aliviado esa presión y se haya visto de alguna forma liberado para poder contar su verdad.Carcaño cuenta a la policía que su hermano en coche y él en la moto, se ocupan de hacer desaparecer el cuerpo de Marta. Y les da detalles concretos del camino que hicieron.
La policía comprueba, que al menos en esto, Carcaño dice la verdad. Sus recuerdos coinciden con el recorrido que hacen los agentes. Carcaño recuerda que su hermano gira a la izquierda. Se dirigen a un camino de escombros.Ya no pueden avanzar más. Paran el coche. Sacan a Marta y la arrojan a una zanja que ya estaba excavada. Cubren el cuerpo con escombros. Ahí está enterrada Marta del Castillo, según la última confesión de Miguel Carcaño.
El panorama desde el aire es desalentador, más de cuatrocientos mil metros cuadrados de terreno. Carcaño dice no recordar el lugar exacto donde la entierran. La policía necesita ayuda para ver qué hay bajo tierra. Quieren una cámara que mide la temperatura del suelo desde el aire y puede ser la clave para localizar el cuerpo.