Aranceles y comercio: el legado de Trump que amenaza la relación económica con España

Si le preguntamos a Donald Trump cuál es la palabra más bonita del diccionario, su respuesta sería: "arancel". Este término parece ser la brújula de su política económica para el futuro, lo que podría tener un impacto significativo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y España.

Durante su primer mandato, las relaciones comerciales entre ambos países se deterioraron, y los aranceles fueron una de las principales herramientas utilizadas para esa confrontación. En el Ministerio de Economía de España aún se reflejan los efectos de esa época: las exportaciones y las inversiones sufrieron una disminución importante, lo que afectó a diversos sectores clave, como el energético, farmacéutico y agroalimentario.

A pesar de los desafíos, Estados Unidos sigue siendo un socio comercial vital para España. Es el segundo mayor socio fuera de la Unión Europea, solo por detrás de China. España importa de EEUU productos como gas, crudo y productos farmacéuticos, mientras que exporta petróleo refinado, medicamentos, aceite de oliva y cerámica. Además, Estados Unidos es el principal inversor extranjero en suelo español, representando el 16% de la inversión extranjera total, con más de 740 empresas estadounidenses operando en España, generando alrededor de 170.000 empleos.

Por su parte, las inversiones españolas en EEUU también han aumentado de manera significativa desde 2017, con un crecimiento del 200%. El 15% de las inversiones españolas se destinan a ese país, donde 670 empresas españolas generan 100.000 empleos, muchas de ellas pymes. Esta estrecha relación económica podría verse alterada si Trump decide reactivar y ampliar su estrategia de aranceles, lo que afectaría tanto las importaciones y exportaciones como las inversiones mutuas.