Los astronautas ya pueden freír patatas en el espacio: así ha sido la evolución de la comida fuera de la Tierra

Después de décadas comiendo alimentos deshidratados en todas sus variantes, los astronautas van a poder freír patatas en el espacio. Todo gracias a una freidora que funciona sin gravedad. Un invento promovido por la Agencia Espacial Europea. Llevan años queriendo revolucionar los menús espaciales y este puede ser un gran paso en esa dirección.

Hasta ahora lo que se podía comer en el espacio ha pasado por muchas fases. En la era pre Apolo, los primerísimos astronautas se alimentaban de comida en pastillas, cubos y tubos. De hecho, los primeros fueron los tubos como de pasta de dientes pero que llevaban alimentos hechos puré. Del tubo se pasó al cubo de comida. Bocados pequeños de comida comprimida que se rehidrataban con la propia saliva. Tenían un alto contenido nutricional pero estaban muy malos. Nadie quería comérselos y eso era un problema.

¿Cuándo empiezan a comer platos preparados? En el Apolo 11 ya llevaban comidas envasadas. Se ideó un sistema para poder rehidratarlas con una pistola con agua caliente que se conectaba a la bolsa. Se llevaron incluso guisos. Fueron los primeros en comer comida empaquetada con una cuchara.

Hoy en día cuentan con comida liofilizada, deshidratada, pero el menú de la NASA tiene 300 platos y hay fruta y verdura. Las tortitas de maíz son claves para una misión en el espacio. Está todo envasado y le ponen mucha salsa o algo que pese para que no se vaya flotando.

En el espacio está terminantemente prohibido comer pan porque hace migas y son muy peligrosas. Pueden dañar los equipos e incluso provocar un incendio si se cuelan por un conducto. De hecho en 1965 el astronauta John Young del Gemini III se llevó un sándwich y lo acabó investigando el Congreso de los EEUU para asegurarse de que el incidente no volviera a suceder. Tampoco se pueden consumir condimentos granulados como sal y pimientas o bebidas gaseosas. El resto mientras vaya bien envasado, es libre.

Ahora avanzan hacia poder cocinar e incluso cultivar. Llevan desde 2014 desarrollando unas cámaras de crecimiento con luces LED que están funcionando bien. En la Estación Espacial Internacional se cultivan lechugas en 24 días usando luces LED. El jardín también puede producir fresas, zanahorias y patatas sin requerir mucha agua.