¿Qué dijeron?

Los bulos racistas de Ayuso, Abascal y Alvise sobre el asesinato de Samuel Luiz

El contexto A Samuel Luiz le asestaron una brutal paliza en el verano de 2021, en Coruña, que acabó con su vida. El jurado ha declarado culpables a cuatro de los cinco acusados.

El juicio por el asesinato de Samuel Luiz ha concluido con el veredicto del jurado: cuatro de los cinco acusados han sido declarados culpables de un asesinato con alevosía y motivado por odio homófobo. La Fiscalía ha solicitado penas de hasta 27 años de cárcel para los implicados, describiéndolos como "una jauría humana" que atacó brutalmente al joven de 24 años en A Coruña en julio de 2021.

La sentencia confirma el carácter homófobo del crimen, cometido al grito de "maricón de mierda" mientras Samuel era golpeado hasta la muerte. A pesar de ello, el caso ha estado rodeado de una intensa polémica pública, en la que se intentó negar, minimizar o tergiversar los hechos desde ciertos sectores políticos y mediáticos.

Una de las figuras que más controversia generó fue Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Durante un debate en la Asamblea, Ayuso declaró: "Veo mal la inversión de la carga de la prueba, y acusar, sin motivos, sin pruebas, como ha pasado con el chico de Galicia".

La líder madrileña acusó a la izquierda de politizar el caso y añadió: "Ustedes ni siquiera han sido capaces de respetar la voluntad de una familia que les ha pedido encarecidamente que dejen de politizar la muerte de su hijo". Estas declaraciones, emitidas poco después de que se confirmaran los insultos homófobos en el ataque, fueron vistas por muchos como un intento de desviar la atención del aumento de agresiones homófobas en el país.

El caso también dejó al descubierto cómo el racismo se mezcló en el discurso de ciertos sectores. Aunque los culpables eran todos ciudadanos españoles, líderes como Santiago Abascal, de Vox, llegaron a insinuar que había migrantes implicados. Cinco días después del crimen, Abascal afirmó: "Del crimen de Samuel ya no se habla, porque los asesinos eran una okupa, un inmigrante y un militante de extrema izquierda". Estas declaraciones fueron completamente falsas.

Otro ejemplo de desinformación vino de Alvise Pérez, conocido por su propagación de bulos en redes sociales. Cuando ya se sabía que los detenidos eran jóvenes gallegos, Pérez escribió: "Una pandilla de 12 sudamericanos, un marxista de los Riazor Blues (ultra-izquierda), una feminista violenta" y afirmó que los medios ocultaban esta "verdad". Estas mentiras no solo fomentaron la confusión, sino que añadieron un componente de odio racial e ideológico al caso.

Frente a las mentiras y el discurso de odio, emergió un contraste que subraya la solidaridad y humanidad: los únicos migrantes implicados en la noche del asesinato fueron dos senegaleses que intentaron salvar la vida de Samuel. Estos hombres, cuya identidad no ha sido ampliamente divulgada, intentaron intervenir y proporcionar ayuda al joven durante el brutal ataque.