Las claves para identificar y denunciar las noticias falsas, un desafío legal en España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado muy beligerante contra los bulos, ha pedido que no se consientan, pero en las últimas horas ha difundido un bulo que Alberto Núñez Feijóo le ha pedido incluso rectificar. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ha difundido información falsa, llegando a decir que Sánchez había aprovechado los días de reflexión para irse en Falcón a Doñana a "descansar". Este hecho ha generado un debate sobre la credibilidad de los líderes políticos y la necesidad de combatir activamente la desinformación.

Ante la creciente preocupación por esta problemática, se insta a la población a familiarizarse con métodos para identificar y denunciar noticias falsas. Organizaciones como 'Newtral' ofrecen guías prácticas, como 'ocho formas para detectar noticias falsas' para ayudar a los ciudadanos a discernir entre información veraz y falsa. Una vez localizado, ¿cualquiera puede denunciarlo?

Para denunciarlo tiene que haber un delito, porque ahora mismo en España no un tipo penal que castigue los bulos, es decir, difundir una mentira no está castigado. Es más, está protegido el derecho a la libertad de expresión, según lo establece el Artículo 20 de la Constitución Española.

No obstante, si noticia falsa conduce a la comisión de un delito, como el odio, la difamación o la revelación de secretos, es posible que prospere una denuncia. Por ejemplo, en España recientemente se condenó a un tuitero que difundió un bulo contra los menores extranjeros no acompañados.

También se sentenció a un agitador de ultraderecha que difundió en 'X' -anteriormente Twitter-, que la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena recibió en su casa un respirador en la pandemia para no acudir a un hospital público. En este caso, el juez sí consideró que hubo una vulneración de su derecho al honor y lo condenó, aunque el culpable pidió la nulidad de la sentencia.

Otro caso es si alguien difunde un bulo que afecta negativamente la reputación de otra persona, como acusaciones de robo o conducta delictiva. Esta última puede emprender acciones legales por injurias y calumnias. En España hay un precedente, Luis Pineda, el jefe de Ausbanc, usó marquesinas de autobús para extender bulos sobre la organización Facua, y acabó teniendo que publicar su condena de la misma forma que publicó el bulo.