Casi 15 millones de solteros

El desafío de la soltería en España: uno de cada cinco españoles nunca ha convivido en pareja antes de los 39 años

La crisis económica y el aumento del costo de la vida han llevado a una generación de jóvenes a posponer la formación de parejas, priorizando la estabilidad personal y profesional.

España vive un fenómeno creciente: más personas que nunca eligen o se ven obligadas a vivir solteras. El país está al borde de los 15 millones de solteros, representando a una de cada tres personas. Este cambio demográfico se refleja también en el aumento del llamado "celibato definitivo", es decir, aquellos que nunca han convivido en pareja antes de los 39 años. Según un estudio del demógrafo Pau Miret ('Patrones de género en relación al empleo, la instrucción y la inmigración en las pautas de soltería por edad en España') esta cifra ha pasado de uno de cada diez en 2001 a uno de cada cinco en 2018.

Los jóvenes en España enfrentan una serie de obstáculos que dificultan su independencia y, en consecuencia, la formación de parejas. El precio de la vivienda ha aumentado de forma desproporcionada en relación a los salarios, lo que retrasa la emancipación. Además, la precariedad laboral y la falta de estabilidad económica provocan que los adultos jóvenes pasen más años en casa de sus padres.

Este fenómeno no es exclusivo de España. Un informe predice que para 2060, la mitad de la población europea estará soltera. Las grandes ciudades, en particular, concentran una mayor cantidad de solteros, un dato que se vincula tanto a la dinámica de los mercados laborales como a la evolución de las expectativas sociales.

En las décadas de los 80, la edad media para casarse en España era de 25 años en el caso de los hombres y 22 en el de las mujeres. Sin embargo, en 2022 la media ascendió a los 36 años, reflejando un cambio profundo en los patrones de convivencia y formación familiar. Según el sociólogo Albert Miret, la formación de la primera pareja se retrasa significativamente, y uno de cada cinco españoles nunca llega a constituir una unión de pareja.

Las causas principales incluyen la prolongación de los años de formación académica, la falta de estabilidad laboral y la dificultad para acceder a una vivienda asequible, lo que retrasa la salida del hogar familiar. Además, un cambio cultural ha restado importancia a la formación de una familia en la juventud, dando prioridad a otros aspectos vitales y profesionales.

laSexta/ laSexta/ Programas