Fin al 'salvaje oeste' de las gigantes tecnológicas: así se busca poner coto a Apple, Google o Meta

La creciente lista de litigios demuestra que se acabó el 'salvaje oeste' en el que se movían las tecnológicas. Hasta ahora, estas compañías operaban con relativa libertad, pero Europa y EEUU han empezado a ponerles coto, pisándoles los talones en un esfuerzo por regular sus expansivas operaciones. Este cambio marca un giro significativo en la manera en que se aborda la regulación del sector tecnológico.

Las tecnológicas han experimentado un crecimiento exponencial en poco tiempo, incursionando en sectores novedosos con poca o ninguna legislación previa. Este vacío regulatorio les ha permitido actuar a su antojo, pero no olvidemos que, al fin y al cabo, son empresas. Y cuando una empresa crece de forma desmedida, surge el riesgo de convertirse en monopolio, ignorando a los minoristas, promoviendo exclusivamente sus productos, utilizando los datos de los usuarios para la venta de espacios publicitarios, y comprándose entre ellas para eliminar la competencia. Estas prácticas son precisamente lo que los gobiernos buscan regular, con la mayoría de las demandas centradas en acusaciones de monopolio.

Pero las acusaciones no se limitan solo a prácticas monopolísticas. Una demanda impulsada por 41 estados contra plataformas como TikTok, Instagram, WhatsApp, y Facebook las acusa de contribuir a una "crisis de salud mental" entre los jóvenes, engañando al público sobre los riesgos asociados a las redes sociales. Esta situación podría suponer una violación a las leyes de protección al consumidor, destacando que las empresas tecnológicas, sin importar su tamaño o influencia, no están exentas de cumplir con la legislación existente.

Mientras tanto, la prohibición de TikTok en India hace tres años ha tenido efectos colaterales interesantes, propiciando el crecimiento de competidores como Instagram y YouTube. Los 200 millones de usuarios de TikTok en ese país se han trasladado a otras redes que ofrecen contenidos similares y están permitidas. A pesar de los desafíos regulatorios y las prohibiciones en algunos países, TikTok ha sabido adaptarse, conservando los datos de los usuarios que tenía en India.