La oposición no le cree

La historia de los mensajes borrados del Fiscal General: siete meses de dudas y preguntas sin resolver

¿Y ahora qué? El juez podría intentar recuperar los mensajes borrados mediante peritos informáticos, solicitando copias de seguridad a Meta con una comisión rogatoria a EEUU, o pidiendo a testigos que conserven copias de los mensajes recibidos.

El borrado de mensajes del teléfono móvil del Fiscal General del Estado (FGE), Álvaro García Ortiz, ha desatado un intenso debate político y judicial. La controversia gira en torno a si el fiscal intentó ocultar pruebas relacionadas con una posible filtración de información sobre el caso del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El último episodio en este culebrón político ocurrió este jueves, cuando la UCO (Unidad Central Operativa) presentó un informe en el que detallaba que, entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave de la filtración, no se encontraron mensajes en la aplicación de WhatsApp del fiscal. Esto ha generado acusaciones de que los mensajes fueron borrados intencionadamente para encubrir un posible delito.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, fue tajante al respecto: "Hemos sabido que el FGE borró los mensajes de su teléfono móvil (…) para engañar a la Guardia Civil con el único objetivo de ocultar la comisión de un posible delito", afirmó. Por su parte, Cuca Gamarra, portavoz del PP, aclaró que "no es lo mismo que no hubiera mensajes, sino que los mensajes han sido borrados… son dos cosas muy, muy distintas", destacando la gravedad de la situación.

Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, restó importancia al asunto y calificó la situación de "absurda". "No hay ningún mensaje. Y ahora dicen 'no, los mensajes se borraron'… por favor", declaró, minimizando el impacto de los hechos.

Por otro lado, el ministro de Transportes, Óscar Puente, defendió que el borrado podría ser un mecanismo habitual de protección de datos. "Todos tenemos WhatsApp y hay gente que tiene incluso lo que ofrece WhatsApp, un sistema de borrado periódico", afirmó, sugiriendo que el FGE podría haber eliminado los mensajes por razones de seguridad.

¿Qué sabemos hasta ahora?

La filtración que puso al Fiscal General en el ojo del huracán ocurrió en marzo, cuando se destapó la información sobre el novio de Ayuso. La UCO registró el despacho de García Ortiz el 30 de octubre y clonó sus dispositivos electrónicos. Según el informe conocido este jueves, se constató que, entre el 8 y el 14 de marzo, no se hallaron mensajes en la aplicación WhatsApp del FGE, lo que sugiere que estos fueron eliminados de forma deliberada.

El teléfono del FGE, como los de muchos altos cargos, está configurado para borrar mensajes automáticamente o puede ser borrado manualmente por el propio García Ortiz. Según la Fiscalía, esto se hace por razones de seguridad, para proteger información sensible y cumplir con las normativas de protección de datos, como una instrucción de 2019 sobre la protección de datos en el Ministerio Público. Sin embargo, esta justificación no ha convencido a todos, ya que el FGE pudo haber tomado la decisión de eliminar los mensajes sin saber que podría ser objeto de una investigación posterior.

¿Es posible recuperar los mensajes?

El juez encargado de la investigación podría intentar recuperar los mensajes borrados utilizando tres métodos:

  • Peritos informáticos: Intentar acceder a los mensajes, aunque la seguridad de los dispositivos o la sobrescritura de datos podrían complicar la tarea.
  • Copias de seguridad de Meta: Solicitar las copias de seguridad de WhatsApp a la empresa propietaria, lo que implicaría una comisión rogatoria a Estados Unidos, además de la colaboración de Meta.
  • Recabar testigos: Solicitar a las personas que pudieran haber recibido los mensajes si conservan alguna copia de los mismos