Avances significativos

Los inventos que dejan las grandes guerras: la penicilina, la gabardina o el caucho sintético

La biodramina fue utilizada por primera vez en un contexto bélico. Lo cierto es que, si nos fijamos en algunos elementos de nuestro día a día, veremos que hay muchos objetos que nacen entre bombas y soldados fallecidos.

Estos días se celebra el 80 aniversario del 'Día D', el desembarco de Normandía en el que murieron más de 400.000 soldados que participaron en la Segunda Guerra Mundial y que significó el comienzo del fin del nazismo de Adolf Hitler. Guerras como esta han hecho que diversos avances pensados para los soldados se cuelen en el día a día de la población civil.

Fue en esa Segunda Guerra Mundial cuando llegó la biodramina, que comenzó usándose de forma militar. Los soldados aliados desembarcaron en Normandía con algo que Alemania no tenía: la penicilina. Estados Unidos había puesto toda su maquinaria farmaceutica a trabajar para llegar al 'Día D' con antibióticos para los soldados, una gran ventaja. El científico Alexander Fleming descubrió la penicilina en 1928, pero Estados Unidos la produjo en masa durante la Segunda Guerra Mundial.

La forma de conservar los alimentos también ha cambiado y de la guerra también nace una marca como M&M's. Se inventó para soldados y nace de una idea de los soldados españoles, que cubrían el chocolate con azúcar para que no se derritiera. También ha influido en nuestra manera de vestir, ya que la gabardina es una prenda habitual en muchas personas. Los soldados la popularizaron durante la Primera Guerra Mundial y ahora la vemos en personas como la reina Letizia o Pedro Sánchez.

También durante la Primera Guerra Mundial escaseó el caucho natural, haciendo que se inventase el caucho sintetico. Pero hay más, porque en esa guerra se descubrió el acero inoxidable al comprobar cómo hacer mas resistentes los cañones de las armas. El superpegamento se descubrió buscando materiales para las lentes de las armas, la cinta adhesiva también es un invento derivado de las guerra.

Pero hay más, porque incluso el cambio de hora tiene que ver con la guerra. En la Primera Guerra Mundial, Alemania decidió adelantar la hora ante la escasez de carbón para ahorrar energía. Por último, algo que no es un invento para la guerra pero sí consecuencia de ella es el futbolín, creado por un poeta gallego herido durante la Guerra Civil para que los niños heridos pudieran seguir jugando al fútbol.

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