Consumo excesivo de los jóvenes
El lado oscuro de TikTok, la aplicación no tan inocente con la que se espía los comportamientos de los jóvenes
Ir pasando el dedo sobre la pantalla del móvil, no es tan inocente como parece. Especialmente si hablamos de jóvenes. Uno de cada cinco hacen un consumo de riesgo al pasar más de dos horas enganchado a la aplicación.
¿Debería importarnos o no que los más jóvenes estén enganchados a Tik Tok? Ir pasando el dedo sobre la pantalla del móvil, no es tan inocente como parece. Especialmente si hablamos de jóvenes. Uno de cada cinco hacen un consumo de riesgo al pasar más de dos horas enganchado a la aplicación. Se hizo popular por sus bailes, coreografías, por sus vídeos cómicos o de maquillaje. Ahora, son varios los estudios que aseguran que un consumo excesivo está asociado a problemas de salud mental.
Principalmente estos: problemas con el sueño, falta de concentración, estrés, ansiedad por no poder conectarse... Incluso depresión. Es lo que puede provocar, compararse con cuerpos o rostros perfectos que en realidad son filtros. Pensar que la vida de los demás es maravillosa puede provocar que los más jóvenes caigan en un pozo sin fondo. Pero nada más lejos de la realidad. Hay que recordar que hablamos de jóvenes y que su pensamiento crítico aún no está madurando.
En los casos más extremos esa depresión puede acabar en algo mucho peor. Es lo que denuncia Estefani, madre de una hija de 15 años que se suicidó. Investigando su móvil descubrió que se había pasado meses viendo tutoriales que alentaban a los usuarios a quitarse la vida. Ahora ella y varias familias de Francia han demando a esta aplicación por no moderar contenido dañino. En otras ocasiones han sido los retos virales, absurdos, los que han llevado a la muerte o a poner en riesgo la vida a los adolescentes.
Y como toda red social es un saco de bulos, noticias falsas y estafas. La imagen de la princesa Leonor, es una de las más recientes. Decenas de cuentas se hicieron pasar por la hija de los reyes para timar a centenares de personas de todo el mundo. Así que igual alguien debería susurrarle a Trump al oído que las redes sociales no son ningún juego.