Mazón, a la carrera

Mazón, acorralado por sus palabras y decisiones: ¿cuándo ha dado la cara como asegura Feijóo?

Dos semanas después del desastre, el presidente de la Generalitat Valenciana sigue sin aclarar su rol y decisiones durante el temporal, mientras las versiones contradictorias generan desconcierto en la ciudadanía.

Han pasado ya dos semanas desde que el temporal de la DANA azotó la Comunitat Valenciana, dejando a su paso graves inundaciones y una ciudadanía atónita ante la lentitud y confusión en la respuesta del gobierno autonómico. Desde aquel fatídico día, las explicaciones del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, han brillado por su ausencia. En lugar de dar la cara, ha dejado a su equipo lidiar con las críticas, desmintiendo versiones contradictorias sobre sus acciones durante las primeras horas del desastre.

La tarde-noche del temporal fue crucial, pero Mazón permaneció fuera del radar durante varias horas, lo que, según fuentes cercanas, contribuyó al retraso en la alerta oficial. El president tardó un día en retractarse sobre las palabras de su propio equipo, que sugerían que la intensidad del temporal disminuiría a las 18:00 horas, un mensaje que finalmente fue eliminado para evitar confusión. La respuesta oficial, que se dio a las 20:00 horas, llegó tarde, lo que obligó al Ministerio del Interior a recordarle que la competencia de las alertas es del gobierno autonómico, y no del central.

Las versiones sobre el paradero de Mazón durante esas horas han sido igualmente contradictorias. Aunque inicialmente se habló de una comida privada, que el president desmintió rotundamente, se confirmó que estuvo en una sobremesa con la periodista Maribel Vilaplana, prolongada hasta las 18:00 horas. Durante ese tiempo, fue ilocalizable, lo que agravó aún más la percepción de descoordinación.

El president, que en un primer momento había mostrado una imagen conciliadora tras la crisis, recorriendo las calles junto al presidente del Gobierno y agradeciendo la visita de la UME, rápidamente cambió su discurso. Apenas tres días después, en una entrevista, corregía su versión sobre la participación de los bomberos y la UME. "¿Usted se imagina al jefe de Bomberos diciéndome a mí que mande a bomberos de Gandía? Es absurdo. Claro que estaba pedido, desde el principio. ¿Cómo va a depender del presidente que un día pida 500, 600 o 1.000? Esto se lo puede ratificar cualquier mando del Ejército", afirmó.

Los días siguientes han estado marcados por contradicciones constantes y explicaciones a medias, sin dar respuestas claras a las inquietudes de los ciudadanos. Mazón ha realizado visitas a algunos de los pueblos más afectados, como Paiporta, pero sin figurar en su agenda oficial y sin responder a las críticas de los vecinos. Insultos como "asesino", "incompetente" y "negligente" han sido comunes durante estos recorridos, donde el president ha intentado mantener el tipo ante la impotencia de quienes sufren las consecuencias del desastre.

La falta de transparencia y las incoherencias han sido la tónica de estos días. Durante este tiempo, Mazón ha ofrecido solo dos declaraciones institucionales, sin preguntas, limitándose a anunciar ayudas económicas. Las explicaciones han sido mínimas y se han centrado en las intervenciones de la televisión autonómica. En su última aparición, salió apresurado por la puerta trasera del CECOPI, evitando más preguntas sobre la gestión de la crisis.