Su verdadero papel en las emergencias

Mazón ha señalado 38 veces a la CHJ: ¿cuáles son exactamente sus funciones?

¿Cómo te afecta? La CHJ gestiona ríos, presas y recursos hídricos. Si detecta un riesgo, debe informar al centro de emergencias para que las autoridades tomen decisiones.

A pesar de la evidente falta de presencia de las autoridades responsables en el lugar adecuado durante la DANA en la Comunitat Valenciana, el president de la Generalitat, Carlos Mazón ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Júcar como responsable de la crisis, culpándola de no haber actuado con la rapidez y precisión necesarias.

En la comparecencia de este viernes, Mazón ha acusado a la CHJ 38 veces, desviando la atención hacia su gestión ante situaciones de emergencia.

¿Cuál es el papel del CHJ ante una emergencia?

Tiene un rol crucial en la gestión de los ríos y sus afluentes dentro de su cuenca, especialmente en momentos críticos. En una situación de emergencia, su responsabilidad es controlar los cauces de los ríos, monitorizar los medidores de caudal y verificar el comportamiento de presas y barrancos.

Si se detecta un riesgo de desbordamiento o inundación, la CHJ tiene el deber de informar al centro de emergencias, proveyendo los datos necesarios para la toma de decisiones. Estos datos permiten a las autoridades determinar, por ejemplo, si se debe aliviar una presa para evitar un desastre mayor.

Más allá de la gestión en tiempo real, la CHJ también tiene un papel preventivo, construyendo presas y otras infraestructuras para controlar el flujo de agua en las cuencas y evitar riadas que puedan poner en peligro a las poblaciones cercanas.

En cuanto a la sequía, la CHJ es la encargada de elaborar planes y establecer medidas que regulen el uso del agua. Esto incluye la posibilidad de aplicar cortes de agua en zonas donde se detecten niveles bajos en los embalses o reservas. También tiene una labor esencial en la protección del agua contra la contaminación, vigilando que los vertidos no afecten la calidad del agua, tanto superficial como subterránea.

Con respecto a la industria, la CHJ controla el uso del agua, una de las principales fuentes de vida y desarrollo. Si una industria o proyecto industrial va a utilizar grandes cantidades de agua o representa un riesgo de contaminación, la CHJ tiene la potestad de negarle el permiso para acceder al recurso. De la misma manera, puede rechazar solicitudes de ampliación de regadíos si considera que no hay suficiente agua disponible.

En las zonas de riesgo de inundación, la CHJ tiene un rol determinante en la prevención de construcciones en áreas que puedan ser afectadas por el desbordamiento de ríos y barrancos. Aunque prohíbe la edificación en los cauces fluviales y tiene voz en las construcciones cercanas a ellos, su capacidad es limitada en las zonas alejadas de los cauces. En estos casos, el poder de decisión recae principalmente en los ayuntamientos, a pesar de los informes que la CHJ pueda emitir.