Tres horas de declaración
Nuevas acusaciones sin pruebas de Aldama: dinero en efectivo, reuniones con Ribera y tres pisos en Madrid
En contexto Tras una primera comparecencia que le valió para salir de prisión, el conocido como "nexo corruptor" del 'caso Koldo' ha vuelto a hablar ante el juez. Eso sí, ahora lo ha hecho tras conocer la declaración de Ábalos.
Víctor de Aldama ha vuelto a ocupar este lunes el banquillo en el marco del 'caso Koldo', en una jornada clave para la investigación que da inicio a una intensa semana judicial. Durante tres horas de declaración, el comisionista ha reiterado sus acusaciones sobre el reparto de entre 3,4 y 4 millones de euros en comisiones fraudulentas por contratos públicos, involucrando a José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y a él mismo.
Como prueba, Aldama ha presentado capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp con Koldo García, en las que supuestamente se menciona genéricamente la adjudicación de contratos, así como un manuscrito que, según él, contiene datos de empresas, obras y cantidades, presuntamente escrito por García. Sin embargo, estas pruebas han generado más preguntas que respuestas.
Pruebas ya conocidas por el juez
El juez, según fuentes judiciales, ya tenía en su poder las capturas de WhatsApp, pues el teléfono móvil de Koldo García ha sido analizado previamente en el marco de la investigación. Además, el propio García ha negado categóricamente la autoría del manuscrito, asegurando que la letra no es suya.
Aldama también ha reconocido ante el juez que carece de pruebas que vinculen al PSOE con las supuestas comisiones. Ante preguntas del abogado Leopoldo Puente, admitió no poder respaldar sus afirmaciones de que parte del dinero terminó en manos del partido.
Nuevas acusaciones, sin pruebas
En su declaración, Aldama lanzó otras acusaciones significativas, aunque nuevamente sin presentar pruebas concluyentes. Afirmó haber entregado 175.000 euros en efectivo a Ábalos en su despacho, algo que el exministro ha negado.
También aseguró que ambos participaron en una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y que él habría costeado el alquiler de tres pisos en Madrid usados por Ábalos y AVT para encuentros con "señoritas". Ninguna de estas afirmaciones fue respaldada con pruebas documentales.