El nunca tranquilo Día de la Constitución: repaso a las polémicas más sonadas cada 6 de diciembre en España

Este viernes, como cada 6 de diciembre, se celebra el Día de la Constitución, una fecha que combina solemnidad institucional y controversias políticas. Sin embargo, al igual que en años anteriores, el acto viene marcado por el ruido de fondo de los enfrentamientos políticos y las ausencias destacadas, mientras los temas candentes de cada legislatura se mastican con la misma velocidad que los cócteles en el Congreso.

Este año no será diferente. Los protagonistas del 'caso Koldo', las sombras sobre Begoña Gómez, la polémica en torno al fiscal general, las especulaciones sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso y las disputas sobre los presupuestos y la gestión de la DANA forman el telón de fondo de esta cita. Un repaso por las ediciones pasadas confirma que la confrontación es una constante. Hace un año, el debate giraba en torno a la amnistía; el anterior, el bloqueo del CGPJ; antes de eso, los pactos con el independentismo. Siempre hay bronca, y gobierno y oposición llegan enfrentados… si llegan.

En los años 90, por ejemplo, José María Aznar dejó plantado a Felipe González para irse a un mitin, marcando una de las ausencias más notorias. Otros años, el desencuentro se vivió cara a cara: Zapatero y Rajoy, en una ocasión, ni se miraron. Aun así, suele ser un acto que, entre choques, permite intercambiar saludos protocolarios y promesas de "ser mejores". No obstante, la frase repetida de que la legislatura más reciente ha sido "la más bronca" ya se ha convertido en un mantra vacío.

Curiosamente, este podría ser el primer Día de la Constitución en una década donde no se mencione la reforma constitucional, un clásico del repertorio de temas eternamente pospuestos.

Las ausencias, otro clásico

Como cada año, las ausencias no pasarán desapercibidas. Este 2024, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no asistirá. En 2009, la polémica fue aún mayor: ningún presidente del PP acudió, aunque toda la atención estaba puesta en el debut del primer lehendakari socialista, Patxi López.

Y luego están los años en los que el acto se celebró en plena interinidad. En 2019 y 2011, sin gobierno formado, se vivieron escenas que aún se recuerdan, como aquella en la que Carmen Chacón, en plena incertidumbre, echaba cuentas en los pasillos: "¿Cuántos somos?".

Por cierto, 2011 fue también el año en que Toni Cantó, aun artista, asistía como novato al acto. Ahora es difícil imaginar un evento con tanto faranduleo como aquellos de los 90, cuando las figuras del espectáculo llenaban el Congreso.

A pesar de todo, la dinámica sigue siendo la misma: cada año, los titulares se centran en las polémicas y tensiones del momento, pero, al siguiente, pocos recuerdan lo que se dijo o quiénes asistieron. Sin embargo, el espíritu del día –al menos en teoría– permanece: recordar los pilares de una Constitución que sigue siendo testigo de las luchas y desencuentros de una España que nunca deja de debatirse a sí misma.