Más ultras en el poder, más odio en la calle
Sí, la política influye en los delitos de odio y la intolerancia: los estudios que lo demuestran
La política y los políticos impactan, y mucho, en la actitud de la sociedad hacia los inmigrantes o el colectivo LGTBI. Así influyen la presencia de la extrema derecha y las leyes en los delitos de odio y el rechazo hacia las minorías.
¿Qué papel juegan los políticos en la proliferación de delitos de odio? ¿Hay más probabilidad de que se cometan donde gobierna la extrema derecha? La respuesta es que sí. Así lo señala un estudio de la Universidad de Barcelona, que determinó que en los municipios de Italia con alcaldes de extrema derecha hay casi un 5% más de posibilidades de que se cometa un delito de odio.
Para ello, el autor, Alessio Romarri, tuvo en cuenta los resultados de las elecciones municipales entre 2008 y 2018 en el país transalpino, que en los últimos años ha vivido un auge de la extrema derecha, representada allí, sobre todo, por la Lega de Matteo Salvini. Su objetivo era determinar si la elección de políticos de extrema derecha afecta a la probabilidad de que se produzcan crímenes de odio contra las personas inmigrantes.
A tal efecto, examinó aquellas elecciones donde los candidatos de extrema derecha ganaron o perdieron por un margen estrecho. Su metodología consistía en comparar dos localidades, una donde la extrema derecha ganó por un margen estrecho y otra en la que perdió por el mismo margen, y observar los crímenes de odio que se produjeron tras las elecciones en cada una de ellas.
La conclusión del estudio, publicado en diciembre del año pasado, es clara: hay una relación causal entre la elección de políticos de extrema derecha y los crímenes de odio. En aquellos municipios con alcaldes 'ultras', la probabilidad anual de que se cometa un crimen de odio es significativamente superior, casi cinco puntos porcentuales, que en aquellos donde estos políticos no participan.
Además, el autor descarta que los municipios donde ganaron candidatos de extrema derecha fueran más propensos a cometer crímenes xenófobos de antemano, puesto que también realizó el mismo análisis en años anteriores a las elecciones.
Romarri asimismo descubrió que el efecto de los alcaldes de extrema derecha en los crímenes de odio es particularmente fuerte en los primeros años de su mandato. Según concluye, la elección de estos alcaldes provoca una "erosión de las normas sociales", que afecta no solo al municipio en cuestión, sino también a otros cercanos. Además, comprobó que este efecto se concentra en lugares con mayor acceso a Internet.
Puedes leer su estudio completo aquí -en inglés- o resumido por su propio autor en castellanoen este enlace.
Leyes que diferencian, actitudes que dividen
No solo la presencia de la extrema derecha influye en la actitud de la sociedad hacia las minorías: también las políticas públicas y la legislación tienen un impacto en la intolerancia, por ejemplo, hacia la comunidad LGTBI.
Así lo determina otro estudio -este elaborado por investigadores de la Universidad de Zurich y la Universidad de California- que investigó cómo los derechos que tienen reconocidos las parejas del mismo sexo influyen en la actitud pública hacia las homosexuales en distintos países de Europa.
Dicho estudio comprobó que esta difiere dependiendo de si en el país en cuestión las parejas homosexuales tienen derecho al matrimonio, a ser pareja de hecho o si tienen prohibidas ambas opciones.
Según concluyen sus autores, el matrimonio igualitario genera más actitudes positivas hacia los homosexuales, mientras que con la legalización de las parejas de hecho del mismo sexo ocurre lo contrario, especialmente por parte de personas que no son religiosas y aquellas con un nivel educativo bajo. "Leyes más inclusivas llevan a actitudes más inclusivas", resumen.
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