En la era IA

Los siete pasos para detectar imágenes creadas con inteligencia artificial

Desde dientes mal creados hasta errores en los ojos y píxeles fuera de lugar, descubre los pasos clave para diferenciar una imagen auténtica de una generada por inteligencia artificial.

En la era digital, la inteligencia artificial (IA) ha alcanzado niveles de sofisticación que desafían la percepción de la realidad. Las imágenes generadas por IA son tan realistas que, a menudo, resulta casi imposible diferenciarlas de las fotografías auténticas. Sin embargo, existen métodos y trucos que pueden ayudarnos a discernir si una imagen ha sido creada por una máquina. En laSexta Clave, hemos elaborado un manual con pasos clave para ayudarte a identificar estas imágenes.

  • Buscar cosas ilógicas: los errores evidentes son una señal clara. Una cabeza girada de manera imposible o una extremidad en una posición antinatural puede delatar una imagen generada por IA.
  • Examinar los dientes: las inteligencias artificiales a veces tienen dificultades para recrear correctamente los dientes. Dientes desalineados, incompletos o con apariencia extraña pueden ser un indicio de manipulación digital.
  • Observar los ojos: los ojos pueden ser un punto débil de las imágenes generadas por IA. A menudo, son demasiado grandes o presentan una apariencia inusual que no encaja con el resto del rostro.
  • Inspeccionar los complementos: detalles como los pendientes pueden revelar la falsedad de una imagen. Si los complementos no tienen la misma definición o parecen mal colocados, es probable que la imagen sea artificial.
  • Contar los dedos: siempre que haya dudas, es útil contar los dedos. Errores como dedos adicionales o faltantes pueden delatar una imagen generada por computadora.
  • Buscar píxeles mal colocados: las imperfecciones en la distribución de los píxeles pueden ser otra señal de una imagen falsa. Los píxeles fuera de lugar suelen ser más comunes en imágenes generadas por IA.
  • Leer cualquier texto presente: la lógica y la puntuación en los textos pueden fallar en las imágenes generadas por IA. Si el texto presenta errores evidentes o inconsistencias, puede ser una creación digital.

Sin embargo, si después de seguir estos pasos no encuentras ninguna irregularidad, utiliza la lógica. Una imagen excesivamente perfecta en términos de luz y belleza puede ser sospechosa. Por ejemplo, en el mundo animal, una foto de una cobra mirando directamente a la cámara mientras saca la lengua y tiene gotas perfectamente colocadas sobre su cabeza suena poco realista.

Es importante tener en cuenta que si el creador de la imagen tiene la intención de engañarnos y corrige estos errores, será mucho más difícil detectarlo. Sin embargo, si accedemos al archivo digital original, las propiedades de la imagen pueden revelar que ha sido generada por IA.

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